El tema de hoy está centrado en el entorno profesional y en el perfil de alumnos de empresa. Vamos a conocer una nueva metodología para formar a equipos de trabajo de una manera en la que cada uno de los estudiantes aprenden colaborativamente gracias a “social learning” o “aprendizaje social”.
¿Qué es el social learning?
En pocas palabras, el aprendizaje social es aprender con y de los demás.
Una de sus virtudes es que no está regulado o encasillado en ninguna metodología en concreto.
Podemos utilizar los medios y las fórmulas que precisemos, siempre que estemos atendido a su principio; El aprender colaborativamente con el resto.
Nosotros vamos hoy a aplicarlo dentro del ecosistema de Internet, pero somos muy libres de buscar otros caminos en el entorno offline.
Aplicado a las empresas, el aprendizaje social no solo beneficia individualmente a cada estudiante, sino también al propio negocio.
El tipo de experiencia de aprendizaje positiva que todo esto conlleva, ofrece a los alumnos un impacto muy positivo en su rendimiento profesional.
La perspectiva del alumno
Aprender colaborativamente, junto a otros compañeros de trabajo es compatible con las necesidades y gustos personales de los propios empleados.
Y esto tiene su razón debido a que el aprendizaje social encaja perfectamente en el modelo 70:20:10 que empresas como Coca Cola o Microsoft aplican desde hace años.
Este modelo apoya la idea de que el 70% del aprendizaje de un profesional reside en la experiencia laboral, el 20% proviene de las interacciones con los demás compañeros y el 10% restante del aprendizaje formal y estructurado.
Por lo que descubrimos que el social learning participa en el modelo con un 20%, a diferencia de lo que aprendemos en cursos, que solo aportan un 10%, curiosamente.
Un ejemplo muy interesante de perfil a analizar son los “Millennials”.
Cada año que pasa, se incorporan más al mundo profesional y ya interactúan en entornos sociales online para buscar información.
En foros, redes y grupos, principalmente.
Además, un 59% de ellos tienen este hábito, frente al 29% de los grupos de mayor edad.
Y esto tiene su razón de ser, debido a la constante involucración en las redes sociales por parte de los Millennials.
Las utilizan para sus diversas necesidades de información, entretenimiento y pueden adaptarse rápidamente al aprendizaje social.
Por lo que puede ser un perfil muy interesante para nosotros a la hora de idear una estrategia de social learning.
La perspectiva de la empresa
No solamente hay ventajas para los alumnos de las empresas, sino que las organizaciones encuentran un valor importante en el aprendizaje social debido a:
- Une y fortalece los vínculos con el resto del equipo de posibles empleados que suelen ser más solitarios e individuales.
- Gracias a la libertad que conlleva este método de aprendizaje, ayuda que los participantes se auto organicen.
- Mejora indudablemente la colaboración entre personas del mismo equipo.
- Es aplicable a una infinidad de áreas del aprendizaje. Por lo que puede utilizarse, inclusive, para complementar otra fórmula de formación adicionalmente.
Herramientas para implantar el aprendizaje social
Disponemos de varias ya adecuadas para elaborar una estrategia que implique la interacción de las personas que, a su vez, forman equipos dentro de las empresas.
~ Chat en vivo
Es el método de comunicación preferido para los alumnos que desean instantaneidad para sus dudas o necesidades.
Se pueden plantear al resto de personas que se encuentren disponibles y conectados en ese momento.
El resto de participantes colaboran compartiendo sus conocimientos y resolviendo un problema de manera colaborativa.
~ Grupos y foros
Una de las virtudes de estas herramientas es que se pueden crear tantos como necesitemos y vinculados a un tema concreto.
Podríamos plantear crear un grupo o un canal de un foro por cada tema de un curso donde el asunto principal sea los contenidos aprendidos y los alumnos aquí plantéen organizamente sus dudas.
Al crearse un registro permanente con la consulta y las posibles respuestas, el resto de participantes podrían beneficiarse indirectamente al resolver una propia pregunta no formulada.
~ Área de expertos
Cuando los empleados consultan sus dudas a través de chats, grupos y foros, en ocasiones, es un compañero de iguales competencias quien le responde.
No significa que su respuesta no sea válida, pero tal vez, no sea la mejor.
Seguramente, un empleado con más años de experiencia dentro de la empresa o del propio sector profesional, podría aportar una solución más completa.
Es razonable, conoce el negocio, los problemas que habitualmente suceden y las soluciones aplicadas con anterioridad.
Sería poco práctico quedar fuera a todas las personas de mayor experiencia al margen de una solución donde los expertos son los más veteranos.
Así que organizar y documentar sus experiencias profesionales será oro puro para mejorar la transferencia de conocimientos a los nuevos en la plantilla.
~ Preguntas y respuestas sociales
Una utilidad tremenda para ayudar a todo lo el mundo dentro de la misma empresa.
Es muy habitual encontrarnos en Internet con sitios web en donde alguien formula una pregunta y el resto participa con sus respuestas y valoraciones.
Valoraciones que otorgan terceros y que tal vez no respondan a la principal pregunta, pero que refuerza la mejor respuesta aportada por alguien.
Simplemente por ser la mejor considerada por el resto.
~ Aprendiendo y compitiendo en equipo
Estamos de acuerdo en que fomentar el trabajo en equipo es una excelente manera de impulsar el compromiso de un trabajador que se forma.
La colaboración impulsa que los objetivos se consigan lograr antes que de manera individualizada.
Además si varios equipos compiten, la cuestión se vuelve un reto y con un matiz interesante.
La competición no tiene que ser por el propio motivo, pero podemos plantear un ranking para conseguir serie de logros adecuados a cada grupo participante.
Y ofrecer un sistema de recompensas a los equipos con mejores resultados.
Cómo usar Facebook en una estrategia de aprendizaje social
Puede sonar a broma porque Facebook no está creado con fines educativos, pero nos vamos a sorprender de cómo las posibilidades sociales de esta herramienta versátil genera grandes posibilidades para el aprendizaje social.
Facebook tiene infinitas ventajas que demuestran sólidamente su valor en una estrategia de social learning.
Así que veamos ahora cómo podemos beneficiarnos de todo ello:
~ Crear grupos cerrados. Los participantes ingresan a través de una invitación y nadie más podrá ver los contenidos, discusiones, publicaciones… de dentro del grupo.
Es una forma excelente y segura de interactuar.
~ Crear encuestas para recibir comentarios sobre un curso que estemos pensando realizar, para solicitar la opinión de los equipos de trabajo sobre un tema específico o, incluso, para generar estadísticas.
Las posibilidades y las opciones son infinitas.
~ Cargar los recursos de un curso dentro del grupo privado que hayamos creado. Todo estará disponible 24×7.
Se puede sustituir el contenido si hay que ampliarlo o corregirlo. Además de que es accesible desde cualquier lugar con conexión a Internet.
~ También, podemos aprovechar todas las herramientas multimedia de aprendizaje y comunicación disponibles que Facebook ofrece.
Como son el caso de los videos, presentaciones, imágenes de infografías, grupos de discusión, chats, mensajes privados…
~ Aprovecharnos de las notificaciones para avisar a los participantes de las novedades en sus propios smartphones.
Así conseguimos mejorar la inmediatez de la participación.
Twitter puede ser parte de una estrategia de social learning
Aparentemente es difícil concebir a esta red social como un instrumento para enseñar en lo entornos corporativos.
Únicamente tenemos 280 caracteres. Aun siendo el doble de lo inicialmente establecido, parece demasiado poco.
Pero el hecho de lo extendida que es, da juego para facilitar la tarea de que un empleado le apetezca más colaborar por ser un entorno cómodo y ya explorado.
De esta manera, los empleados pueden utilizar sus cuentas personales o crear una nueva para su uso sólo profesional.
Además la privacidad de lo hablado aquí no se compromete. Podemos crear “tuits” privados y sólo permitir a nuestros seguidores, escogidos por nosotros, que sean los únicos que puedan verlos.
Así que, de esta manera, evitamos posibles problemas de intrusismo de la competencia.
Y dicho todo esto, veamos algunos consejos sobre como utilizar Twitter en nuestro cometido.
Crear una lista recursos. Simplemente, una lista de cosas que deseamos proporcionar con gran valor y utilidad para los alumnos.
Si publicamos un interesante contenido de este tipo y de manera regular, mantendremos el interés de los alumnos que nos siguen.
Podríamos inclusive hasta recomendar seguir a “influencers” que hablen sobre asuntos interesantes de los empleados.
Por ejemplo, seguir a un experto en materia legal, puede muy útil para el departamento legal de la empresa.
O, un gurú de la tecnología sería interesante para el departamento informático, por ejemplo.
Herramientas y bibliotecas de información en Internet son otros de los recursos bien valorados.
Aprovechar los Hashtags. Podemos crear uno que solo utilicemos para retroalimentar las publicaciones o resaltar algo relevante para el conjunto de los empleados.
Un ejemplo podría ser: #SomosElEquipoGanador
Un caso muy particular donde hayamos ideado crear una competición con recompensas para los participantes de la empresa.
Podríamos compartir la información sobre ello a través de mensajes de Twitter solamente. Así animaremos al resto a participar.
También podríamos utilizarlos para asuntos concretos de aprendizaje. De esta manera, los podríamos clasificar y organizar para que sea más sencillo recuperarlos.
Un ejemplo podría ser: #AdecuandoRGPD
Podría ser útil para seguir un hilo de conversación de un posible curso donde los empleados, en sus diferentes puestos, estén aprendiendo sobre cómo cumplir la ley de protección de datos.
Algunas anotaciones sobre Facebook y Twitter
Algo que es común para ambas plataformas sociales es el gran esfuerzo que hay que realizar, sobre todo al comienzo, para dinamizar a los participantes.
Es vital llamar su atención para que colaboren con el resto de los equipos y personas participantes.
Habrá a quien no le cueste en absoluto, tal vez por ser más extrovertidos en la vida real o porque son más hábiles en entornos digitales.
Pero otros empleados pueden llegar a ser más tímidos y hasta tener temores para publicar sus propias consultas al resto.
Y no es sólo motivar la participación, si no también tenemos la tarea de mantener las formas y así evitar superar los límites de la diversión que fomenta la motivación para aprender.
No olvidemos que nuestro principal objetivo utilizando plataformas tan extendidas como Facebook o Twitter es formar a los empleados y no tener un patio de colegio.
Y con esto acabamos por hoy. ¿Os gustaría que habláramos más extendidamente de algún punto mencionado?
Estáis invitados a dejar vuestras opiniones, casos personales, dudas e invitaciones a un café 😉