Emprender no sólo supone un riesgo económico propio y en ocasiones también ajeno
Conlleva además grandes dosis de incertidumbre y diversas emociones, muchas veces de carácter opuesto entre sí. Puede ser una travesía apasionante y satisfactoria tanto como vertiginosa y hasta desalentadora. Por ello,
Colocamos el foco por segunda vez en las habilidades y actitudes básicas, en este caso relacionadas con el contexto que te rodea, que deberás potenciar si ya las tienes, o bien aprender a desarrollarlas si no son tu fuerte:
Habilidad personal #1: Curiosidad
La curiosidad es el interés por saber y comprender. Quienes disponen de la habilidad de prestar atención a su curiosidad y satisfacerla, disfrutan aprendiendo y con seguridad les resultará fácil fomentar la motivación por el aprendizaje continuo en sus alumnos. En el mundo actual, lo que tanto profesores como alumnos sabemos hoy, no nos servirá de mucho mañana, así es que tenemos que cultivar, y sembrar en los alumnos también, una curiosidad insaciable.
Habilidad personal #2: Creatividad
Un profesional de la formación, apasionado por su trabajo, no puede conformarse meramente con contar cosas de la forma en que se ha hecho siempre o como lo hacen los demás. Debes cultivar el hábito de buscar la inspiración, de indagar por cosas nuevas, de curiosear. Observa sistemáticamente, saca conclusiones y después reelabora o crea aquello que aún no se ha hecho, visto u oído.Serán tus temas propios, o tu forma especial de desarrollarlos, los que te diferenciarán de aquellos que pretenden hacer lo mismo que tú.
Imaginas lo que deseas, persigues lo que imaginas y finalmente, creas lo que persigues (George Bernard Shaw)
Habilidad personal #3: Tolerancia a la incertidumbre
La capacidad de arriesgar sin que ello suponga una fuente de estrés es fundamental, puesto que la comodidad nunca dura mucho tiempo para un emprendedor: incluso en las mejores épocas pueden surgir baches. Tomarse el éxito como algo perecedero por naturaleza alimenta el interés por progresar y evita relajarse en exceso.
Habilidad personal #4: Enfoque
Sin duda, has iniciado un emprendimiento en el mundo de la formación porque te consideras experto en una materia. En coherencia con ello, tendrás que poner especial atención en definir tu radio de acción y ser lo más activo posible en él, poner tus conocimientos y tu experiencia a disposición del mayor número posible de personas realmente interesados en tu campo, pero no moverte en frentes tangenciales. La dispersión no ayuda. Intentar aparentar lo que no se es o abarcar demasiado, tampoco. Precisamente porque Internet es un lugar enorme lleno de posibilidades que se multiplican continuamente, es muy importante para transmitir credibilidad y confianza a tus alumnos escoger con cuidado el nicho al que te vas a dedicar y tener la capacidad de mantenerte centrado en él desarrollando cursos en los que prime la calidad en lugar de intentar cubrir superficialmente la demanda formativa en demasiados temas que nada tengan que ver entre sí.
Habilidad personal #5: Comunicación
Posiblemente pienses que las capacidades de comunicación necesarias para trabajar como profesor online consisten en saber “venderte bien”, en promocionar adecuadamente en vídeos las excelencias de tus cursos o en ser capaz de hablar natural y fluidamente a tus alumnos. Pues bien, esas habilidades son necesarias, pero no suficientes. Para una comunicación efectiva que maximice el impacto de tus cursos es necesario escuchar activamente, empatizar, incitar a la reflexión y saber dar y recibir feedback.
Como sabes, parte de tu trabajo como profesor consiste en mantenerte actualizado y ofrecer lo mejor de tí mismo a tus alumnos, por eso nos ha parece especialmente importante reflexionar sobre todo aquello que pueda impulsarte a la mejora continua
No olvides que las habilidades personales también pueden entrenarse