Por mucho que amamos nuestra profesión, hay ocasiones en que se nos resiste encontrar el enfoque apropiado para un curso, el mejor diseño para un objeto de aprendizaje, contenido motivador para algún juego o una historia inspiradora que contar en nuestro blog. Son momentos, días e incluso épocas en que sentimos atascada nuestra creatividad.
La creatividad se suele definir como
la capacidad de trascender las ideas, reglas y patrones tradicionales para crear nuevas ideas significativas
En nuestro ámbito, es ese toque distintitvo que permite generar interés en nuestro mensaje y ofrecer algo original y atractivo a nuestra audiencia.
De hecho, en el mundo empresarial se considera que el éxito se ve favorecido por personas que piensan «fuera de la caja» y potencian su creatividad. En 2015, por ejemplo, la compañía de bebidas energéticas Red Bull completó la primera fase de «Hacking Creativity», el metanálisis más extenso jamás realizado sobre el tema. Después de examinar más de 30,000 estudios científicos y realizar cientos de entrevistas con expertos, los investigadores concluyeron que la creatividad es, efectivamente, la habilidad más importante para el éxito en nuestro mundo acelerado. Desafortunadamente, también descubrieron que tenemos muy poco éxito enseñando a las personas a ser más creativas.
La creatividad como un estado mental
Quizás haya una razón para este fracaso, y es que se ha estado tratando de entrenar una habilidad, mientras lo que realmente necesitamos entrenar es un estado mental.
La creatividad no es una habilidad, es un estado mental
Un creciente cúmulo de evidencia científica muestra que los estados de conciencia no ordinarios -un término definido por el psiquiatra de Stanislav Grof, de la John Hopkins University, como cambios dramáticos en la percepción, la emoción y el pensamiento- son la verdadera clave para desbloquear nuestra creatividad. Dentro de los estados no ordinarios de conciencia más familiares en la actualidad se encuentran la meditación, el flujo y los psicodélicos; siendo el estado de flujo el que mayor descripción y evidencia acumula respecto a los efectos incrementales en la productividad y creatividad
Estado de flujo
El psicólogo positivista Mihály Csíkszentmihályi, ha estudiado lo que se conoce como flujo, un estado de inmersión completa en una actividad. Describe el estado mental del flujo como
El estado de flujo sucede al estar completamente involucrado en una actividad por sí mismo
Las experiencias de flujo pueden ocurrir de diferentes maneras para diferentes personas. Algunos pueden experimentar el estado de flujo al participar en un deporte como el tenis, el fútbol, el baile o correr. Otros pueden tener tal experiencia mientras participan en una actividad creativa, como pintar, dibujar, diseñar o escribir.
Según Csíkszentmihályi, hay cinco factores clave que acompañan a la experiencia del flujo. Si bien algunos de estos componentes pueden estar presentes, no es necesario experimentarlos todos para que ocurra el flujo:
- Objetivos claros que, si bien son desafiantes, son alcanzables. Sabiendo que la tarea es factible, existe un equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío presentado
- Concentración fuerte y atención enfocada
- La actividad es intrínsecamente gratificante
- Sentimientos de serenidad
- Sentimientos de control personal sobre la situación y el resultado
Con el fin de respaldar la evidencia científica sobre los beneficios del estado de flujo como un estado de consciencia; un experimento reciente de la Universidad de Sydney utilizó la estimulación magnética transcraneal para inducir el estado, luego propusieron a los sujetos el problema de nueve puntos (esa prueba clásica de resolución de acertijos creativa: conecta nueve puntos con cuatro líneas sin levantar el lápiz del papel en 10 minutos). Normalmente, menos del 5 por ciento lo logra. En el grupo de control, nadie lo consiguió. Pero el 40 por ciento del grupo a quienes le fue inducido el estado de flujo conectó los puntos en un tiempo récord, ocho veces mejor que la norma.
Cuando se logra el flujo, las acciones y decisiones ocurren sin interrupciones. El enfoque se intensifica y se mantiene directamente en la tarea en cuestión. En un estudio de 10 años de McKinsey, los altos ejecutivos -es decir, aquellos a los que se recurre con más frecuencia para resolver complejos problemas creativos- informaron que son cinco veces más productivos mientras están en flujo. Los investigadores del estudio dijeron que si se pudiera aumentar la cantidad de tiempo de flujo en un 20 por ciento, la productividad en el lugar de trabajo podría duplicarse.
La conclusión clave es que afinar nuestros estados mentales, nos hace mucho más creativos y efectivos.
La buena noticia es que podemos entrenar los mecanismos para acceder y permanecer en esos estados mentales que fomentan y mejoran la creatividad, tal como hacemos cuando queremos practicar la relajación o la meditación. La mala noticia es que la manera en que a menudo transcurre nuestra vida cotidiana puede ser un freno para ello sin que siquiera nos demos cuenta.
Asesinos de la creatividad
Los otros
Si observas lo suficiente a los profesionales y empresas de tu sector, en particular en lo que se refiere a ofrecer cursos online, descubrirás de un solo vistazo que la gran mayotía de ellos están haciendo exactamente lo mismo. Los mismos elementos del sitio web, las mismas ofertas de productos y servicios, los mismos métodos de comercialización. Seguir ciegamente a los demás es uno de los mayores asesinos de creatividad que existen. Claro, la imitación puede ser una forma sincera de admiración, pero también es la manera más rápida de ser aburrir a tu público.
Trata de enfocar los problemas -y las soluciones- de modo completamente diferente que otros en tu ámbito. Puedes intentar, por ejemplo, aplicar atributos y métodos de otros sectores al tuyo para agregar un elemento de sorpresa a tu mensaje. La creatividad siempre mejora yendo por nuestra propia ruta y sintiéndonos cómodos con la diferencia.
La autocensura
A menudo, nuestro enfoque de un problema está determinado por nuestras experiencias anteriores, lo que hace que sea más difícil encontrar nuevas soluciones para todo lo que
hacemos.
Cuando, como adultos, nos encontramos con una nueva situación, tenemos la tendencia a intentar categorizarla lo más rápido posible. Dado que la vida es compleja, nuestro cerebro intenta simplificar la evaluación de cada situación mediante atajos mentales para dar una respuesta adaptada lo antes posible. Hasta ahora, había sido una cuestión evolutiva, de supervivencia.
Pero ahora, en la mayoría de situaciones de nuestra vida, no necesitamos repetir una y otra vez las mismas respuestas porque ese sea el camino que a nuestro cerebro le parezca más seguro.
Un ejemplo lo tenemos en los niños: cuando se encuentran con algo nuevo, sin duda se preguntan, ¿qué es? pero también preguntan, ¿qué puedo hacer con esto? Y sabemos que encuentran usos creativos para algunos cosas (un palo, una caja de cartón) realmente interesantes. Los niños están más dispuestos a dejar todas las posibilidades abiertas. Esa apertura mental en los niños es el comienzo del juego exploratorio, que les permite desarrollar al máximo su inteligencia; y es un rasgo que vamos perdiendo con la edad y la experiencia.
Existe un test clásico de creatividad, el test de lo 30 círculos, en el que se les da a los participantes un minuto para que transformen tantos círculos como puedan en objetos de cualquier tipo. La consigna que se les da es que transformen tantos círculos como puedan en el tiempo marcado. A la hora de evaluar las respuestas, da igual el resultado de los dibujos y tampoco importa que los círculos sean todos diferentes. Solo se trata de que llenen tantos círculos como fuese posible. Pero la norma es que casi nadie consigue llenar los 30 círculos. Esto es ilustrativo de algo que solemos hacer los adultos: editar nuestra percepción de la realidad.
No nos frenemos a nosotros mismos: algunas veces nuestro deseo de ser originales es una forma de autocensura, cuando llevamos a cabo una tarea que nos parece que debiera ser creativa, nos autocensuramos mientras nos vienen ideas, porque sin ser conscientes de ello, consideramos que debemos amoldarnos a determinados patrones.
La pregunta aquí sería ¿y por qué no?
La falta de empatía
Doug Dietz es un técnico que diseńa equipos de imagen funcional por resonancia magnética (RMf) para diagnóstico médico. Trabajó para GE, donde hizo una buena carrera fantástica. Pero en cierto momento tuvo una crisis.
Estaba en el hospital observando una de esas máquinas en funcionamiento cuando vio a una familia joven, con una niña pequeñita que lloraba aterrorizada. Indagando, Doug se al enteró de que el 80% de los pacientes pediátricos de ese hospital tenían que ser sedados antes de entrar a la máquina de resonancia. Esto fue una gran desilusión para él, ya que hasta entonces estaba orgulloso de lo que hacía: salvaba vidas con esa máquina. Pero realmente le dolía ver el miedo que ésta despertaban en los niños.
En ese momento tomaba clases en la escuela de diseño de Stanford. Estaba aprendiendo todos los procedimientos de desing thinking, de empatía, del protipado interactivo. Desde allí podría en práctica este nuevo conocimiento para hacer algo extraordinario.
Rediseñaría toda la experiencia del escáner, tranformándolo en una aventura para los niños. Pintó las paredes y la máquina y entrenó a los operadores con personas que conocen a los niños, que trabajaban por ejemplo en el museo con ellos. Entonces, cuando llegaban los niños, les contaban del ruido y del movimiento de la nave, les decían:
Bien, vas a entrar a la nave pirata, pero quédate bien quieto porque no queremos que los piratas nos descubran
Los resultados fueron espectaculares: de un 80% de niños sedados se pasó a un 10%. El hospital y GE también estaban muy satisfechos, porque no era necesario llamar al anestesista cada vez y podían atender a más niños por día con la máquina. Los resultados cuantitativos fueron geniales. Pero los resultados que le importaban a Doug eran mucho más cualitativos: estaba con una de las madres que esperaba a su niña a la salida del escáner. Y cuando la pequeñita salió de la prueba, fue a decirle a su madre: «Mami, ¿podemos volver mañana?«
Este es uno de los poderes de la empatía: mover al impulso creativo para solventar los problemas de otras personas, que nos duelen como si fueran propios.
Además de conocer los asesinos silenciosos que acechan nuestra creatividad; también debemos ser conscientes del estado de nuestro cuerpo y mente, para saber reconocer aquellos hábitos negativos que están entorpeciendo nuestro flujo creativo, y cambiarlos por hábitos saludables
Practica el reseteo cerebral
Cumpliendo una higiene de sueño rigurosa
Mantén tu dormitorio a la hora de dormir oscuro, ventilado y silencioso; evita realizar actividades estimulantes desde dos horas antes de ir a dormir, especialmente en lo que se refiere a dispositivos electrónicos. Si quieres profundizar en lo que el sueño, el descanso y los ritmos vitales tienen que ver con nuestro cerebro y la creatividad, puedes aprender sobre ritmos circadianos.
Aprovechando la hora después de despertarte
La forma en que comenzamos nuestro día tiene un impacto enorme sobre si caminamos con paso firme el resto de la jornada o tropezamos con todos los obstáculos posibles; así es que tómate durante esa hora tiempo para estirar tu cuerpo, realizar movimientos suaves, hidratarte, reflexionar, y convertir el desayuno en un momento placentero.
Defendiendo tus primeros 90 minutos de trabajo
si quieres empezar despertando tu creatividad diaria, para aumentar el flujo y eliminar la distracción bloquea durante este tiempo el ruido y céntrate en favorecer la concentración. Concéntrate solo en aquellas tareas que designes como las más importantes, no en tu bandeja de entrada de correo, ni en la redes sociales, llamadas o reuniones, a las que podrás asignar un hueco en tu agenda más tarde.
Respetando momentos de recuperación
Sólo porque nuestro tipo de trabajo nos permita estar sentados en un escritorio durante 5 horas sin movernos, no significa que sea lo más recomendable hacerlo. Puedes usar un temporizador Pomodoro para levantarte y moverte durante 10 minutos por cada hora que pases trabajando. Esto evitará que excedas tu esfuerzo óptimo físico y mental, lo que te permitirá mantenerte productivo (y creativo) por más tiempo durante la jornada.
Desconectando
Nuestra mente necesita la oportunidad de explayarse de vez en cuando. Convierte en una rutina placentera el hecho de pasar alguna parte de cada día completamente desconectado de la red y el teléfono. Puedes aprovechar para hacer lo que más te apetezca, o simplemente cerrar los ojos, tomar una respiración profunda, y pasar un tiempo fantaseando. Tu creatividad te lo agradecerá.
Sin olvidar el ejercicio
Cada parte de nuestro cuerpo (incluido el cerebro) necesita un descanso regular, y la actividad física le permite a tu mente alejarse de las preocupaciones y obtener el descanso que necesita. Una investigación realizada por el Creativity Research Journal midió los efectos del ejercicio en la creatividad y descubrió que las personas que hacían ejercicio mostraban más potencial creativo después de ejercitarse que si no hubieran hecho en absoluto: otra razón más de por qué el ejercicio es importante.
Pon en marcha tu fábrica de ideas
Todos nacemos creativos. Nuestra creatividad puede variar en estilo, pero nunca desaparecer. Por eso, aunque en un momento dado parezca que hayas perdido el contacto con tu departamento cerebral de generación de ideas, siempre puedes recuperarlo.
Define lo que para ti significa ser creativo
Así como las personas manejan diferentes definiciones de «valor» o «ideal«, lo mismo ocurre con «creatividad«.
Por ejemplo, una compañía tecnológica como Apple se supone creativa en cuanto a que constantemente está en vanguardia con la creación de nuevos productos y funcionalidades que nunca antes los usuarios han experimentado. Sin embargo, Starbucks tiene un límite en cuanto a los tipos de bebidas de café diferentes que puede ofrecer, ya que todas en el fondo saben a café; por lo tanto los ámbitos y el modo en que esta compañía pueden ser creativos no estarían centrados específicamente en el producto. En este caso, el gigante de las cafeterías ha apostado por que su toque creativo se centre en el servicio, por lo que continuamente da forma y redefine éste al enfocarse en hacer de cada Starbucks un lugar no sólo para disfrutar de una bebida apetitosa; sino también una experiencia para pasar el rato, leer o estudiar.
Así pues, quizás debas observar desde distintos ángulos el concepto de creatividad en tu elearning en particular. De hecho, el CEO de Starbucks, Howard Shultz, recientemente aportó un nuevo enfoque creativo en el concepto de servicio al ofrecer becas para educación online tanto para sus empleados actuales como para los ex-empleados.
Acompáñate de tu mejor amigo: un cuaderno de ideas
Prueba a llevar contigo siempre un cuaderno donde anotes todo. Una idea es como un imán: cada vez que tienes una, puedes releerla y usarla para para atraer un conjunto de ideas más grande y mejor. Escribe todo lo que crees que podría ser un punto de partida, independientemente de que luego termines por considerarlo válido o no.
Siéntate a solas de vez en cuando, en un lugar inspirador, para realizar contigo mismo sesiones de lluvia de ideas. Deja a tu mente preguntarse y vagar de una idea a otra, sin juzgarlas por el momento, sólo anotándolas. Las sesiones de lluvia de ideas harán que tu mente entre en modo creativo.
Por último, selecciona las 10 nuevas ideas finalistas cada noche. Puedes plantearlo como un objetivo para la mañana siguiente: selecciona las ideas antes de ir a dormir y al día siguiente tómalas como una base de trabajo. Esto puede crear un hábito y una hoja de ruta que evite llegar al bloqueo creativo. Si no consigues diez ideas, no pasa nada. Inténtalo, suele ser fácil obtener las primeras cinco, y las otras cinco consisten en un poco de esfuerzo mental adicional. Pero incluso con tres ideas cada noche puede ser suficiente, lo poderoso aquí es el hábito.
Apaga el ordenador
Como hemos mencionado antes, aléjate diariamente durante un tiempo de la electrónica y entra en modo manual. Cuando hagas una tormenta de ideas o tomes notas, usa tu cuaderno de papel y un bolígrafo viejo. Garabatea, haz mapas conceptuales, dibuja las ideas. Descubrirás que no solo estás más despierto, sino que utilizar bolígrafo, rotulador o lápiz (un instrumento de escritura manual con el que te encuentres cómodo, en fin) es lo mejor para focalizar tu atención y maximizar la producción de nuevas ideas.
Cuestiona todo
Se dice que, para sus entrevistas de trabajo, Thomas Edison solía invitar a posibles nuevos empleados a su casa para una comida. Si el solicitante agregaba sal a su comida antes de probarla, entonces no le daba el trabajo. Edison solo contrataba a personas que cuestionaban todo lo que hacían. Aquellos solicitantes que salaron sus comidas antes de probarlas no se preguntaron antes de nada si necesitaban sal.
Busca experiencias y personas enriquecedoras
Intenta llevar una vida impulsada por la experiencia. Experimentar cosas nuevas ampliará tu perspectiva y te dará un mayor grado de inspiración. No es necesario que sean grandes experiencias, solo aquello que consideras que más te enriquece en tu ámbito concreto, experiencias que te aporten plenitud. Las personas con una vida plena son mejores para ser abiertas, creativas y producir nuevas ideas.
Lo mismo sucede con el grupo de personas de las que te rodeas. Intenta pasar tiempo el con personas creativas, aquellos que pueden inspirarte y darte retroalimentación, con las que puedas compartir ideas y experiencias. Inspírate con las personas de tu grupo social y también amplía tu red profesional. Y, por supuesto, colabora.
Escucha y aprende
Directamente relacionado con el consejo anterior. No pocos emprendedores pretenden avanzar con anteojeras, copiandose entre si y repitiendo las mismas acciones y mensajes. Tómate el tiempo para ampliar tu círculo y escuchar más: te sorprenderá el aumento de tu creatividad. Aprenderás nuevas perspectivas, entenderás los problemas a un nivel más profundo y obtendrás un verdadero aprecio por las posibilidades del mundo que gira a tu alrededor.
Busca oportunidades para aprender y absorber el conocimiento y la experiencia de los demás. Ampliar tu mente simplemente escuchando más te permite obtener información e inspiración cuando tu creatividad más lo necesita.
2 respuestas