Una vez que eres consciente de las habilidades personales que necesitarás para ejercer como profesor online, las técnicas que deberás poner en marcha para ser productivo y mantenerte motivado en el día a día; y tienes una idea general de cómo conocer a tu competencia y atraer a tus alumnos evitando en la medida de lo posible las principales causas de abandono que puedan surgir… Llega el momento de diseñar tus cursos.
Seguro que ya te has formado un esquema mental sobre el curso o catálogo de cursos de formación que vas a ofrecer, sus títulos,su contenido y qué tipo de soportes vas a utilizar para implementarlos. Parece natural que sientas inclinación por desarrollar la formación en la materia en la que eres experto aportando todo lujo de detalles sobre la profundidad de tus conocimientos, escogiendo para ello aquellas herramientas con las que más cómodo te sientes técnicamente hablando.
Sin embargo, sucede que los alumnos de cursos de formación online no necesariamente buscan una colección de información o un torrente de conocimientos. En general, las personas que escogen formarse mediante e-learning, suelen buscar la adquisición de determinadas nociones prácticas o la resolución de ciertos problemas concretos. Además, es habitual que encuentren algunas dificultades para mantenerse motivados hasta el final o ciertas limitaciones tecnológicas que les impidan seguir las clases en determinados soportes.
Por lo tanto,
Has de tener claro que el diseño de tus cursos no puede ser algo surgido únicamente de tu ilusión o experiencia, sino que debe adaptarse a las necesidades de tus alumnos.
¿Y cómo sabemos cuáles son esas necesidades?
Muy fácil: si quieres ayudar a tus alumnos a aprender, pregúntales. Invítales a averiguar y verbalizar lo que quieren y necesitan, cuáles son sus prioridades y preferencias.
La forma de hacerlo en la fase previa al lanzamiento del curso, podría ser mediante una encuesta a tus suscriptores, o bien un pre-test anunciando el próximo lanzamiento del curso y solicitando sugerencias sobre lo que las personas están interesadas en obtener de él.
Tipo de información a recoger en las primeras encuestas o pre-test
Podría girar en torno a:
- Cómo sería su curso ideal
- Qué tipo de obstáculos para el aprendizaje creen que pueden experimentar
- Cómo consideran ellos que podrías ayudarles a salvar esos obstáculos
- Cómo han sido sus experiencias anteriores con otras formaciones
- Qué modificarían de estas experiencias si pudieran
Además de preguntar a los alumnos, durante la fase de diseño de tus cursos tienes que tener en cuenta unas mínimas
Orientaciones didácticas en las que debe apoyarse todo diseño instruccional en e-learning:
- Evitar hablar en exceso durante mucho tiempo seguido. La instrucción o clase magistral por parte del profesor en un entorno elearning supone trasladar una práctica offline al entorno online, sin aportar ningún valor añadido.
- Comenzar cada sesión con una recapitulación de lo más importante tratado en la sesión anterior; así como una o varias actividades de activación del conocimiento (donde se trata de explicitar lo que los alumnos ya saben del tema a tratar). En ambos casos se fomenta el aprendizaje significativo, al conectar conceptos entre sí.
- Añadir contenidos lo más dinámicos y variados posible: retos y juegos interactivos (gamificación); videos de ampliación y clips de películas, podcast o videos motivacionales, experimentos…
- Alentar las preguntas, utilizándolas no sólo para permitir la aclaración o resolución de dudas: sino también para impulsar la curiosidad y el descubrimiento guiado por parte de los alumnos.
- Fomentar la interacción y el debate del alumnado entre sí y con el profesor, animando foros y grupos de trabajo.
- Diseñar actividades prácticas y disponer tiempo suficiente para su realización por parte del alumnado, valoración por parte del profesor y puesta en común entre ambos. El feedback sobre la práctica es imprescindible.
Por último,
El diseño de tus cursos debería ser lo más flexible posible, con el fin de ir adaptándolos a las necesidades de los alumnos también a lo largo de su desarrollo.
Como ejemplo, al principio de la formación podrías disponer las siguientes actividades para invitar a los alumnos matriculados a participar activamente en la construcción del curso:
- Que cada alumno cree la estructura de su “lección ideal” y ponerla en común con otros alumnos. De ello puedes obtener mucha información acerca de las preferencias de los alumnos sobre el terreno concreto.
- Lluvia de ideas en torno a lo que los alumnos esperan de cada tema antes del inicio del mismo. Ello puede aportarte puntos de vista que quizás no hayas tenido en cuenta en el diseño inicial.
- Un sistema de evaluación de la satisfacción del alumno con cada tema, ya sea mediante encuesta, preguntas abiertas, tutoría…Ello te permitirá testar si el curso está siguiendo el rumbo deseado para los alumnos o quizás debas realizar algunos cambios.
No olvides que
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