¿Todos los alumnos saben cómo aprender? Desgraciadamente, muchos de ellos, al intentarlo, tropiezan con diversas dificultades y se desmotivan. No son capaces de mantener su motivación intrínseca. En concreto, no saben cómo analizar introspectivamente la forma en que aprenden y juzgar qué métodos resultan más eficaces
Es un hecho que las personas procesan la información y aprenden de manera diferente unas de otras. Hay personas que no consiguen interiorizar rápidamente lo que escuchan en una conferencia o incluso pueden experimentar dificultades para entender cierto material de lectura. Algunas aprenden mejor viendo ejemplos de trabajo o experimentando a través de problemas y situaciones. Hay quien encuentra útiles los videotutoriales, y quien en cambio se pierde o se siente impaciente con el tiempo que debe dedicarles.
Sin embargo, una vez que un alumno puede reconocer los mejores métodos de aprendizaje para sí mismo, el aprendizaje deja de parecer una tarea difícil y por lo tanto la percepción de autoeficacia y de control sobre los requerimientos de la materia a aprender se incrementan.
Por ello, es imperativo que entendamos la manera de aprender de nuestros alumnos con el fin de diseñar para ellos experiencias de aprendizaje gratificantes y potencialmente exitosas; pero además, podemos facilitarles que ellos mismos sean conscientes y aprendan a aprender, mediante la incorporación en nuestros cursos de ciertas estrategias. Éstas se denominan estrategias metacognitivas, y pueden usarse como técnicas cruciales en el diseño instruccional del e-learning; ya que está demostrado que la mejora de la metacognición facilita el aprendizaje tanto formal como informal, mejora el rendimiento en nuevas tareas y trabajos inexpertos, y ayuda a los equipos a resolver problemas de manera más eficaz.
¿Qué es la metacognición?
La metacognición se suele definir como “pensar sobre el pensamiento.” Aunque eso es sólo una definición rápida y simple. Más exactamente,
La metacognición es un sistema regulador que ayuda a una persona a entender y controlar su propio desempeño cognitivo
Aunque la metacognición no se refiere sólo a los procesos de aprendizaje de una persona, sí que los engloba, como parte de las funciones ejecutivas superiores que nos permiten organizar el pensamiento, planificar las acciones y tomar decisiones para actuar.La metacognición en este caso permite al alumno hacerse cargo del conocimiento de cómo se organiza y planifica, cómo funciona su memoria, los formatos con los que mejor aprende aprende; realizando una evaluación de sus necesidades de aprendizaje y generando estrategias de aplicación práctica para satisfacer estas necesidades.
Los alumnos a menudo muestran un aumento de la confianza en sí mismo cuando construyen habilidades metacognitivas. La percepción de autoeficacia incrementa la motivación intrínseca, y ésta contribuye a evitar el abandono y al éxito en la consecución de objetivos de aprendizaje.
Para cualquier grupo de edad y formato de curso, el conocimiento metacognitivo es crucial para un aprendizaje autónomo eficiente, ya que fomenta la previsión y la auto-reflexión.
Metacognición y experiencia
Un dato importante sobre la metacognición es que las evidencias ponen de manifiesto cómo las estrategias metacognitivas son uno de los factores diferencian una persona experta de un principiante. Por ejemplo, los expertos son capaces de planificar de manera efectiva a nivel global en el inicio de una tarea; un «novato» no suele ser hábil pensando de forma global.
Así mismo, algunos adultos con experiencia en un dominio pueden transferir sus habilidades metacognitivas para aprender más rápidamente en otro dominio. Esto se denomina transferencia o generalización de aprendizaje.
En el otro extremo, algunos adultos no son capaces de transferir de forma espontánea habilidades metacognitivas a nuevos contextos y, por tanto, necesitan ayuda para hacerlo.
Ejemplos de habilidades metacognitivas y estrategias a utilizar
Para ayudar a los alumnos a utilizar la mejor estrategia para cada tipo de situación de aprendizaje, conviene que, como profesores o formadores, nos familiaricemos con algunas habilidades metacognitivas que los alumnos van a necesitar; así como algunas estrategias de facilitación metacognitiva que podremos incorporar en nuestros cursos de e-learning y en actividades previas y posteriores a la formación.
Habilidades metacognitivas necesarias para los alumnos
- Conocer los límites de su propia memoria para determinados contenidos y, en caso necesario, cómo crear medios de apoyo externo para favorecer la memorización.
- Autocontrol de los apoyos más efectivos para la adquisición de aprendizaje significativo (no sólo incorporación de información), tales como mapas conceptuales, repositorios de notas, etc. y flexibilidad para adaptar la estrategia si no es eficaz.
- Ser consciente de si comprende en su totalidad algo que acaba de leer y modificar su enfoque en caso contrario.
- Saber extraer la información relevante en cada caso.
- Practicar repetidamente una habilidad con el fin de ganar competencia.
- Auto-explicación. Elaborar explicaciones de un tema por escrito o realizar una presentación puede ayudar a los alumnos a mejorar su comprensión de un tema difícil.
- Periódicamente auto-evaluarse para comprobar el grado de aprendizaje parcial.
Estrategias de facilitación metacognitiva por parte del profesor
- Hacer preguntas
Durante el desarrollo de los cursos online y en las actividades posteriores a la formación, hacer preguntas que permiten a los estudiantes a reflexionar sobre sus propios procesos y estrategias de aprendizaje. En el aprendizaje colaborativo, pedirles que reflexionar sobre el papel que desempeñan en la resolución de problemas en equipos. - Fomentar la autocrítica
Hacer hincapié en la importancia de la reflexión personal durante y después de las experiencias de aprendizaje. Animar a los alumnos para analizar críticamente sus propias creencias y conocimientos previos, y cómo todo ello pueden haber influido en su aprendizaje. - Promover la auto-cuestionamiento.
- Fomentar el aprendizaje independiente haciendo que los alumnos generen sus propias preguntas y supervisar las respuestas responder para mejorar la comprensión. Las preguntas pueden estar relacionadas con el cumplimiento de sus objetivos personales.
- Promover el aprendizaje autónomo mediante retos
Cuando los alumnos tienen algún conocimiento del dominio, fomentar la participación en experiencias de aprendizaje desafiantes. - Resolución de retos en equipo:
La resolución de problemas de forma cooperativa puede mejorar las estrategias metacognitivas al discutir posibles enfoques con los miembros del equipo y aprender unos de otros. - Proporcionar oportunidades para cometer errores.
Cuando los alumnos se les da la oportunidad de cometer errores, por ejemplo en un caso práctico o una simulación, se estimula la reflexión sobre las causas de sus errores.