A la hora de desempeñar nuestra profesión, conseguir alumnos y por tanto obtener un rendimiento económico de ella; inexplicablemente experimentamos un cierto «vértigo», una especie de batalla contra nosotros mismos, pensando en el hecho de si será buena idea darnos a conocer como marca personal, y, sobre todo, cómo hacerlo.
Frente a la concepción tradicional de un empleado (o funcionario) productivo, cuya tarea es aplicar conocimientos, capacidades y experiencia, de forma profesional, para conseguir unos objetivos que hagan crecer la empresa u organismo donde trabaja; los profesionales de la formación que sentimos la necesidad de ir un paso más allá, creando nuestra propia oferta para aquellos alumnos que confíen personalmente en nosotros, debemos afrontar un cambio de mentalidad con el objetivo de configurar una marca personal única que nos haga reconocibles y contribuya a que alcancemos tal meta.
Porque es innegable que hay muchísimas ofertas de cursos en el mercado y ello constituye cierta dificultad a la hora de hacernos con una posición y que los potenciales alumnos nos conozcan.
Te has preguntado:
¿Por qué hay profesionales y empresas que destacan sobre el resto? ¿Por qué nos acordamos sólo de algunas de ellas?
Sí, todos mostramos predilección por algunas marcas en cualquier faceta de nuestras vidas. Y esto también se aplica a las personas: preferimos los profesionales que cumplen una serie de condiciones que nos hacen confiar en ellos.
El gran reto es conseguir que las personas que se plantean la necesidad de formarse mediante e-learning se identifiquen con nuestra profesionalidad, con aquello que resuelve sus necesidades y que a la vez genera en ellos confianza; en definitiva que confíen en nuestra marca personal.
La marca personal debe mostrarnos como un profesional con el que supone inequívocas ventajas trabajar
Si como seres humanos continuamente evaluamos y etiquetamos a otras personas, parece natural enfocar nuestros esfuerzos en tener control sobre esa tendencia en nuestro campo de desarrollo profesional; intentando que nos perciban en nuestra mejor versión.
Para alcanzar este objetivo, el método de actuación tendría tres fases:
- Crear una bio o perfil profesional atractivo
- Definir una estrategia concreta de posicionamiento como profesor on-line
- Mantener y reforzar tu reputación online
De todo ello iremos hablando más detenidamente en los tres artículos sucesivos de este blog, que hemos preparado para que puedas tener una visión integral del proceso de elaboración y mantenimiento de tu estrategia a la hora de posicionarte como formador online.
Crear una bio impactante:
Escribir sobre tí parece difícil, ¿verdad?
Aunque como profesional de la formación pases la mayor parte del tiempo escribiendo para desarrollar tus cursos,cuando se trata de escribir sobre sí mismo puede resultar complicado determinar qué y cómo exponer. Sobre todo por modestia, humildad o vergüenza, puede resultar embarazoso para hablar acerca de tus fortalezas y logros.
¿Resultaré vanidoso?¿Egoísta?¿Agresivo?¿Y si mi bio no gusta?
Sin embargo, aprender cómo escribir un perfil personal efectivo si te vas a dedicar a la enseñanza online es esencial, ya que te aportará respeto, relevancia y diferenciación.
Una buena bio debería mostrar como mínimo tus siguientes cualidades:
- Dominas lo que enseñas, y lo haces porque lo amas. Sí, todo el mundo dice en su Cv y en su bio online que su trabajo es «su pasión»…El reto para destacar por tu parte es describir lo que enseñas y cómo lo haces de tal manera que quede patente esa pasión: emocionando a aquellos que te lean.
- Tienes cualificación y experiencia en la materia tanto como para impartir formación en ella. No basta sólo con exponer tus títulos, o tu trayectoria profesional; también es importante que quienes te lean conozcan lo que has logrado con esos títulos y experiencias profesionales y, sobre todo, lo que de un modo práctico aportan a la formación que ofreces. No olvides que tus alumnos quieren aprender de ti, no recolectar información.
- Tienes ideas, iniciativa, creatividad y capacidad de innovación suficiente para que quienes te lean piensen que trabajar contigo puede ser una experiencia diferente que merece la pena. Nuevamente, esto es algo que muchos prometen, tu tarea es analizar cómo puedes diferenciarte de ellos en lo cualitativo. Piensa de modo divergente, no hables sólo de aquello que pueda ser obvio o lógico; quizás algo emocional, pero honesto y sincero, comunique mejor.
- Por supuesto, no olvides incluir una buena fotografía que refleje tu esencia, (lo más natural posible, cuidado con intentar aparentar lo que no eres) y referencias a tus publicaciones si las tienes. Y también puedes utilizar esta foto de la bio como avatar en el correo electrónico. Cuando tu foto aparece con cada correo electrónico que envías, te haces cada vez más reconocible y recuerdas a tus estudiantes y suscriptores que están hablando con una persona de carne y hueso que se preocupa por su progreso.
Sin duda no es fácil determinar qué es lo esencial que vamos a contar sobre nuestra marca personal, qué parcelas de territorio personal y profesional es prioritario mostrar. Es importante entonces que busquemos en nuestra historia pasada y en el presente, en qué épocas y trabajos nos hemos sentido más cómodos y orgullosos con los resultados. Otra idea es contrastar nuestras percepciones con gente cercana, para saber qué imagen que proyectamos, antes de pasar a la siguiente fase.
Crear y gestionar la marca personal:
Si bien crear y dar a conocer una buena biografía de tu perfil profesional es imprescindible; más allá de esta acción básica sería importante que diseñaras una estrategia de posicionamiento concreto dentro del amplio sector de la formación online, donde podemos encontrar multitud de perfiles (docente en aula innovador, tutor de elearning en formaciones para empresas, consultor personal, e-learning advisor, coach, especialista en una materia muy específica, etc….) y una amplia oferta (desde cursos gratuitos y muy simples hasta másters en disciplinas altamente especializadas).
Crear y gestionar una marca personal requiere en primer lugar diseñarla pensando en tres fases: autoconocimiento, estrategia y visibilidad
1. Necesitamos saber quiénes somos, en qué somos buenos y qué hacemos mejor que nadie (Autoconocimiento)
2. Necesitamos conocer nuestra dirección, saber hacia dónde queremos ir, con quién, con qué soluciones; nuestra visión, misión, valores, posibles alumnos, colaboradores, proveedores (Estrategia personal)
3. Necesitamos darlo a conocer a todos aquellos que puedan beneficiarse de nuestras propuestas de valor; cómo nos dirigiremos a ellos y mensajes que les haremos llegar (Visibilidad).
Por ello, para empezar en la práctica a trabajar tu posicionamiento como experto en formación online, deberás situarte en torno a los siguientes ejes principales:
- Tener claro a qué te dedicas (tu nicho específico dentro del sector de la formación).
- Segmentar correctamente tu público objetivo: Esforzarte por llegar no tanto a muchas personas sino a las personas adecuadas (aquellas que más interesadas pueden estar en aquello en lo que eres experto, es decir, tus posible alumnos dentro del nicho elegido).
- Tener una presencia online coherente y cuidada (de nada vale tratar de vender que te dedicas a la formación online y desconocer cómo funcionan los LMS o mostrar una página web desaliñada, por poner dos ejemplos).
- Configurar un catálogo atractivo y alineado con tu valía profesional (incluyendo unos precios acordes a lo que ofreces, ni excesivamente altos que queden fuera de mercado, ni tampoco tan bajos que te minusvaloren).
En la segunda parte de esta trilogía, entraremos a detallar las acciones precisas a emprender para desarrollar tu autoconocimiento como profesional, la estrategia para convertirlo en una marca personal reconocible y para darla a conocer adecuadamente.
Mantener la reputación
Una vez tengas tu posicionamiento como profesional del e-learning bien definido, será el momento de que te encargues fortalecer tu visibilidad: definir los medios para que el mensaje llegue y se mantenga.
Será conveniente implementar una sólida estrategia de marketing, diseñando como parte de ella acciones que atraigan más alumnos y generen más matrículas. Tus herramientas de partida serán; una web, un blog, redes sociales y una lista de correo; aunque no son las únicas, saber como crearlas y utilizarlas es básico para tu estrategia de posicionamiento online.
De todo ello hablaremos en la tercera parte de esta trilogía de posts.
2 respuestas
Me parece de lo más interesante, así que estoy dispuesta a seguirte en todos tus post. Gracias por la información.
Me alegro que te guste y te resulte útil, Carolina. Gracias por seguirnos 🙂
Un saludo