En podcast de hoy, Héctor nos habla sobre encontrar los sitios sociales en Internet donde se localizan a vuestros alumnos.
Lo primero que deberíamos de hacer, por ser obligatorio, es determinar cuál es vuestro perfil de alumno potencial. Porque en virtud de sus características deberíamos enfocar la búsqueda en los diferentes lugares donde puede encontrarse. Hoy nos centraremos en descubrir si participa en plataformas sociales generalistas, también llamadas horizontales, y/o en plataformas sociales temáticas o, también denominadas verticales.
¿Qué son plataformas sociales?
Son lugares en Internet donde su factor más importante es la interacción social de sus participantes y por ello los usuarios acuden a ellas para contribuir, por ejemplo, compartiendo su conocimiento, formulando y resolviendo consultas. A la par que dando su opinión. Ejemplos típicos son las redes sociales. Tener muy en cuenta que algunas son accesibles a través de una página web y otras únicamente desde una aplicación móvil.
Las primeras, las generalistas, tienen el objetivo primordial de promover la interacción entre los usuarios sin concretar un propósito salvo el de conseguir más crecimiento en usuarios. Pueden focalizarse en un perfil particular, como Facebook o Twitter, o en perfiles profesionales como Linkedin o Womenalia.
En el caso de las segundas, las temáticas, sus esfuerzos son dirigidos a captar un público que tenga inquietudes comunes con el fin de focalizar y concretar la información que alberga la plataforma. Veremos algunos ejemplos concretos más adelante en este capítulo.
Ahora que hemos hecho una pequeña introducción, vamos a hablar de cómo debemos de buscarlas y como debemos dirigirnos a cada una de ellas.
Como recordaréis, en el capítulo seis de este podcast, hablamos de la importancia de generar contenido de valor para los usuarios potenciales que haya en nuestro sector, independientemente del lugar donde se encuentren. Ahora bien, lo mejor siempre será concretar y esforzarnos en desarrollar nuestra estrategia de trabajo en las que mejor nos funcione. Esto no significa que de partida centremos nuestra energía en las más conocidas.
De partida, vamos a utilizar a nuestro “amigo Google” para ayudarnos a encontrar lugares sociales donde se acumula nuestro público potencial. Héctor planteo un ejemplo para un sector muy conocido. Vosotros procurar adaptarlo a vuestro caso concreto.
Imaginar que lo vuestro son los idiomas. Tenéis un método muy interesante para enseñar algún idioma concreto, podéis desarrollar un temario digital para diferentes niveles y, además, dar clases personalizadas online mediante Skype.
Empecemos por consultar en Google con algunos términos básicos, como por ejemplo:
“Redes sociales para aprender idiomas”
“Redes sociales educativas”
Lógicamente, habrá que separar el grano del trigo porque está claro que estamos siendo muy genéricos con la búsqueda.
Lo que pretendemos es localizar esas plataformas, (accesibles mediante web o aplicación móvil), donde se mueven los usuarios que nos interesan. Recomendable será hacer un listado de las que vayáis visitando y anotando datos sobre el funcionamiento, la afinidad con nuestro proyecto, o la recurrencia con la que los usuarios participan.
Los lugares que vais a encontrar, en algunos casos, os permitirán daros de alta como profesor y ofrecer servicios desde un perfil aunque también podréis ayudar a practicar el idioma con otros usuarios a través la misma plataforma e ir ganando un público potencial para el futuro. En ocasiones, esto puede ser limitativo porque trataréis con el mismo número de personas que tiempo dispongáis. Y recordar que os estáis dando a conocer y vais a dedicaros, en algunos casos, a captar personalmente a nivel individual pero, obviamente, os dará divulgación profesional.
Algunos lugares sociales para formación en Internet
Plataformas temáticas / verticales
- Brainly.lat: Aunque está muy orientada al entorno académico, este lugar digital ofrece un sistema de consultas y respuestas muy amplio en categorías como idiomas, tecnología, derecho, psicología, medicina, entre otras muchas. Los usuarios que ayudan atendiendo las preguntas reciben puntos y galardones que os permitirá demostrar vuestra autoridad como formadores.
- Docsity.com: De un funcionamiento similar a la anterior, esta plataforma permite a los usuarios formular preguntas sobre estudios académicos y aportar contenidos, temarios y apuntes sobre ingeniería, economía, medicina, arquitectura, informática, letras, derecho, matemáticas y otras ramas educativas. No es un mal lugar para para dar a conocer vuestros conocimientos atendiendo dudas o compartiendo vuestro saber hacer. Estos pueden ser en formato texto o multimedia. Además, hay un blog colaborativo donde los usuarios publican sus artículos.
TheCapsuled.com: Otro ejemplo de red social educativa en formato de fichas o cápsulas, como ellos lo denominan. Los usuarios divulgan contenidos sobre diferentes temáticas, revelándose como expertos de la materia. Muy indicada para contenidos vinculados a las tecnologías de información y comunicación, la psicología y educación reglada.- Italki.com: Es un buen lugar pensado para ofrecerse como profesor en idiomas y darse a conocer a través de un perfil calificado por otros usuarios alumno de la comunidad. Permite establecer nuestros servicios de formación y asignarles un precio para que los interesados puedan contratarnos directamente sobre el sitio online.
A excepción de la anterior, que tiene una comisión del 15% sobre la venta, las otras tres plataformas no tienen ningún coste.
¿Queréis un podcast hablando de alguna o de todas estas plataformas?
Plataformas generalistas / horizontales
Continuando nuestro ejemplo para un proyecto de formación en idiomas, pasemos a las plataformas generalistas, en concreto de redes sociales más conocidas. Vamos a enumerar algunas y a citar lo que podréis hacer en cada una de ellas:
Recordar que podéis adaptar el ejemplo que tratamos a vuestro caso particular.
- Facebook: Aquí, tal vez, lo más relevante sea trabajar sobre los grupos. Existen muchos vinculados al aprendizaje de idiomas donde poder interactuar con los participantes y demostrar vuestro conocimiento. Procurar no hacer spam y simplemente dedicar tiempo a responder dudas que plantee la gente y sobre todo a escuchar sus necesidades. Seguro que descubrís algo que no considerabais. Algo, tal vez, muy importante para vuestro proyecto online. ¿Os gustaría un podcast sobre como participar en grupos de Facebook?
- Youtube: Es un crisol de información. Muchas personas acuden a buscar cursos en formato de vídeo que puedan ayudarle a comprender un lenguaje. La mejor manera de atraer a ese público potencial es la de generar contenidos interesantes para que los usuarios los encuentren y empiecen a suscribirse en vuestro canal. Sin duda una manera muy interesante de conocer al profesor que le enseñará un idioma. ¿Os gustaría un podcast sobre como ser un youtuber de formación?
- Instagram. Para nuestro ejemplo, podríamos realizar recursos gráficos con contenido de valor. Sería como pequeñas cápsulas formativas donde enseñar una palabra cada día y su transcripción fonética. Tal vez, compartir esquemas de aprendizaje del lenguaje en cuestión sería una buena idea para captar la atención de vuestro cliente objetivo.
- Twitter: Podría ser otro buen lugar donde trabajar con pequeñas píldoras formativas. El hecho de limitar a 140 caracteres las publicaciones, nos puede dar juego para enseñar y demostrar nuestro conocimientos a otros usuarios interesados. Al igual que en Instagram, pequeñas dosis de información a lo largo del tiempo, ayudarán a fomentar nuestra autoridad.
- Linkedin: Esta red social os puede permitir definir un perfil de formador digital perfecto con el que compartir vuestras publicaciones e interaccionar con grupos de personas. Pensar que si, por ejemplo, os dedicáis a la formación en idiomas, habrá muchas personas interesadas en este aspecto que pueden encontrarse con un artículo vuestro hablando sobre la metodología que realizáis o una técnica útil para ellos.
Consideraciones finales para nuestra estrategia
No hemos parado de verle utilidad a generar contenidos para que los demás se fijen en nosotros. En ningún momento, ofreceremos a alguien de buenas a primeras nuestros servicios, si no que vamos a llamar su atención y convertirnos en una figura de autoridad con grandes conocimientos que demostramos de manera continua.
En marketing, a esta estrategia la llaman “pull” y consiste en no presionar publicitariamente con nuestro valor profesional, si no esperar a que sea el público el que nos demande. Lógicamente, deberemos de hacer ver que nosotros ofrecemos servicios más completos. Sin embargo, cuando únicamente se promociona un producto o servicio, se deja de lado la confianza del cliente potencial en virtud de la fe por no demostrar previamente la calidad de lo que se ofrece. Esta otra estrategia se llama “push” y es algo implícito de la antigua publicidad.
Y con esto acabamos por hoy. ¿Os gustaría que habláramos más extendidamente de algún punto mencionado?
Estáis invitados a dejar vuestras opiniones, casos personales, dudas e invitaciones a un café 😉