Hoy veremos que nos depara este 2018 que acabamos de inciar para el mundo de la formación online. Hablaremos sobre herramientas digitales, mejoras en técnicas de educación virtual y algún que otra tecnología aplicada a nuestro particular mundo de la enseñanza por Internet.
Empecemos hablando sobre como las previsiones no siempre se llegan a cumplir. Hay muchos factores entre aspectos tecnológicos o la mera asimilación de un público que lo consuma, por ejemplo.
Si hacemos memoria, cuando explotó la burbuja de las .com, por el año 2000, descubrimos que la tecnología no estaba capacitada y que el público aún no tenía conciencia de su utilización.
Hoy en día, con la integración de los smartphone en nuestras vidas en sociedad y una conectividad mejor que entonces, harían posible muchas de aquellas ideas.
Aun con ello, hay cuestiones de las que trataremos en el capítulo de hoy sobre las que ya han empezado a rodar, en fase de pruebas, durante tiempo atrás y, seguramente durante este nuevo año, las podamos utilizar en nuestro proyectos de e-learning de manera má sencilla y extendida.
Desde luego todo está por ver. Vamos a conocer algunas de estas novedades y tendencias para 2018 prescritas por la industria de la formación digital.
Menos contenido, más enfoque
Estamos hablando sobre primar la calidad del contenido sobre la cantidad de información que se le facilita al alumno.
Hasta ahora se producían contenidos de manera masiva para que los estudiantes escogieran todo lo que les sería de utilidad. A partir de ahora habrá que ir pensando en medir que sobra y que se queda en virtud de nuestros clientes de formación.
Ya sabéis que si es breve, dos veces bueno. Así que procuremos separar la paja del grano para optimizar el tiempo y el aprendizaje.
Data Learning / Machine Learning / Big data
Es fundamental apoyarse, cuando tomamos decisiones, en datos pragmáticos, bien contrastados y dejemos a un lado las opiniones y teorías poco fundamentadas.
Debemos de facultarnos para tomar mejores decisiones y conocer qué funciona y que no para nuestros alumnos. Así conseguiremos reducir hasta las tasas de abandono que ya conocemos.
Tendemos que centrar nuestra mente en adaptar y personalizar al máximo la experiencia del aprendizaje de los alumnos. Que sea en mayor manera automático y no necesariamente controlado por nosotros cada día. Aunque no implica que nos podamos despreocupar de hacer seguimientos.
Considerar un sistema de aprendizaje que descubra aspectos del alumno y que se comporte de una manera natural para ofrecerle la información que necesite en virtud de su comportamiento y el tiempo que le dedique a formarse. Todo esto haría más fácil la experiencia del alumno. ¿Verdad?
Esto es posible gracias a patrones de comportamiento que estudian utilizando algoritmos que registran la actividad dentro de un entorno virtual en el que participan los estudiantes.
Fijémonos que gracias a una fuente de información, totalmente anónima, podremos detectar comportamientos y cambiar nuestra forma de plantearlas las cosas. E inclusive que el sistema nos haga las gestiones automáticamente en virtud de cada perfil humano.
Ya lo vimos en el capítulo 22 del podcast, cuando hablábamos de microaprendizaje, la secuencia de formación puede no ser la correcta para un alumno al que, por ejemplo, hemos detectado que realiza las actividades en un orden diferente al establecido.
La flexibilidad de la tecnología unida a la adaptación automática, de la entrega de la información, puede ayudar al estudiante a dejarse recomendar por un orden más acertado en virtud de su comportamiento inicial.
Chatbots
Y acompañando a los recursos de información que nos faciliten analizar al usuario y mejorar su experiencia de aprendizaje, no podemos dejar a un lado a la inteligencia artificial (IA).
Pensar en soluciones que nos permitan escalar nuestro proyecto, reduciendo el tiempo de atención que le prestamos a los alumnos.
No quiere decir que automaticemos todos los procesos, pero si que reduzcamos el número de ocasiones que atendemos dudas comunes y frecuentes.
La inteligencia artificial nos facilita la interacción humana con los estudiantes, llegando a acelerar los procesos de atención y resolución de dudas a plazos mínimos y de manera casi humana.
Gamificación y aprendizaje social
Tenemos pendiente algo que ya os prometimos, una entrega en formato podcast hablando de la gamificación. Pronto lo publicaremos, pero ahora veamos algunas tendencias sobre ello para el 2018.
Hablemos, primero sobre la gamificación para este nuevo año. Y es que la motivación de nuestros alumnos van relacionada directamente con sus capacidades de aprender.
Por lo que la ludificación, otra manera de llamarlo, es un mecanismo para conseguir la motivación necesaria para superar retos, contenidos alcanzables mediante rankings e inclusive el reconocimiento de los méritos académicos respecto al resto de sus compañeros.
Por otra parte, se fortalecerá el aprendizaje social. Así que, quedémonos en enseñar en un entorno cómodo para el estudiante. Un lugar donde ya participa frecuentemente en su día a día. Un lugar donde se encuentra agusto. Al fin al cabo, para muchos es como su casa virtual, ¿verdad?
Facebook, Whatsapp, Skype o Google+, son lugares idóneos donde construir una comunidad interactiva para ellos donde todo estará dinamizado y tutorizado.
Y es que es muy interesante ver como prácticas como el “crowlearning” se manifiestan en estos entornos. Donde no sólo enseña el mentor o tutor. Los alumnos se responden las dudas entre ellos. Unos preguntan, otros contestan y todos comparten su conocimiento sobre un tema específico.
Ampliaremos esto del crowdlearning en un futuro podcast. Así que estar atentos a los siguientes capítulos.
Finalmente, también podéis considerar lo que ya hablamos sobre la viabilidad de crear un membership site de comunidad en el capítulo 25.
En ningún momento los alumnos dejan de estar atendidos en ese entorno virtualizado. Al contrario, es admirable el aporte educativo del resto de los integrantes.
Mayor uso del vídeo
Ya hablamos del video learning en el capítulo 19 del podcast y las grandes ventajas que nos ofrece este formato. Siendo el preferido para el aprendizaje y el tipo de contenido más consumido de Internet.
El crecimiento para el próximo año estará asegurado. No sólo por la creación de nuevos contenidos por nuestra parte, los formadores. También por parte de los alumnos que interaccionan en ámbitos sociales, aportando sus conocimientos en formato selfie, por ejemplo, desde sus smartphones.
Pensar en un entorno cerrado y agradable donde a sus integrantes les da igual escribir, que enviar notas de voz o vídeos. Lo importante es participar y aprender en conjunto.
Mobile Learning
Otro de los aspectos que tienen tendencia al alza. Cada vez estaremos más acompañados de la formación en nuestras tablets y teléfonos.
Si unimos esta práctica a la formación informal del microaprendizaje, tenemos una fórmula que cada vez se intensificará más. Esto es muy sencillo de vaticinar, puesto que cada vez tenemos menos tiempo y empleamos lo que disponemos en consultar nuestros smartphones. ¿Verdad?
Como antes comentamos en la gamificación, queda pendiente en breve un capítulo sobre este asunto tan relevante.
Habilidades transferibles
Algo que estará en mayor medida presente en este 2018 es facultar, sobre todo en entornos empresariales, a los empleados sobre transferir habilidades y no sólo conocimientos. Hablamos de aspectos como:
- Liderazgo y gestión
- Colaboración
- Comunicación
- Resolución de problemas
- Adaptación al cambio
- Autoaprendizaje
Sin duda son recursos muy importantes para cualquier desempeño profesional e inclusive para nuestras vidas personales.
Realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR)
En nuestra lista de tendencias para 2018 no podría faltar algún gadget. Y sencillamente porque sus capacidades educativas son casi infinitas.
Podemos hablar de su uso en la gamificación para facilitar el aprendizaje mediante, algo que ya vimos antes, la motivación.
Vivir una experiencia de realidad virtual donde participamos mientras aprendemos nuevos conocimientos dentro una gafas que nos trasladan a un escenario virtualizado. Desde luego, muy interesante.
Imaginaros nuestro comportamiento en un entorno digital donde tenemos que desenvolvernos para realizar una serie de tareas gracias al aprendizaje en materia de habilidades que vayamos adquiriendo.
Sería muy curioso conocer nuestro comportamiento en situaciones de complejidad desempeñando, por ejemplo, actividades de prevención de riesgos laborales. Y, obviamente, con costes más económicos de recrear que en la realidad.
Mejorar el diseño con elementos visuales
Por supuesto que, acompañando a las nuevas metodologías y técnicas que veremos más extensamente en este 2018, descubrimos nuevos aspectos en el diseño de los contenidos formativos.
Nuevas herramientas para recrear temarios y recursos gráficos con los que mejorar la motivación de los alumnos.
Ya sabéis que una imagen vale más que mil palabras.
Algunas de las que podemos considerar son:
- Multidispositivo: Da igual un ordenador o un smartphone para aprender. Todo se ve adecuado al tamaño de la pantalla.
- Imágenes que transmitan emociones: Así conseguiremos mejorar la atención del alumno.
- Tipografías: Uno de los elementos, tal vez, menos valorados pero que genera facilidad a la hora de comprender lecturas didácticas.
- Iconos: Tal vez los de diseño más artesanal y realizados a mano para motivar creativamente.
GIF animados: Han sido bien acogidos por el público de Internet. ¿Por qué no utilizarlos para transmitir emociones?
Y con esto acabamos por hoy. ¿Os gustaría que habláramos más extendidamente de algún punto mencionado?
Estáis invitados a dejar vuestras opiniones, casos personales, dudas e invitaciones a un café 😉