Hoy hablamos sobre la realidad virtual y posibles aplicaciones en e-learning que nos plantea una diferente visión sobre el aprendizaje.
Y nunca mejor dicho porque para poder utilizar la realidad virtual necesitaremos unas gafas, como bien conocéis, en las que colocaremos un smartphone para disfrutar de esta tecnología.
Seguramente, muchos hemos tenido la ocasión de probar la realidad virtual (VR) en alguna demostración o dado el bajo precio que actualmente tienen las gafas en el mercado, por nuestra cuenta.
Lo cierto es que en mayor o menor medida tienen un potencial muy interesante para nosotros ya que ayudan a representar una situación real virtualizada donde adquirir conocimientos y habilidades.
Ya lo mencionamos en el capítulo del podcast 27 sobre las novedades que esté 2018 nos iba a traer y la realidad virtual no va a para de crecer mientras que la barrera de entrada para adquirirlas siga siendo baja.
Y mencionando el asunto de los costes debemos de considerar también que el desarrollo de los escenarios virtualizados conlleva una mayor inversión, pero servirá para tanto 1, como para 1.000 alumnos.
Aplicabilidad de la Realidad Virtual en el e-learning
Diferentes usos que hemos encontrado adaptados al aprendizaje online con los que queremos dejaros claro que no hemos hecho nada más que arrancar motores.
Escenificación virtualizada
Por una parte debemos de hablar de la escenificación como la práctica de transformar los contenidos de aprendizaje en escenarios.
Y con la realidad virtual tenemos el potencial de darles vida gracias al alto grado de inmersión en un entorno digital al que se le sumerge al alumno.
Pongamos un ejemplo de todo esto:
Imaginemos a un bombero en la fase inicial de aprendizaje de habilidades.
Lo podemos poner a bordo de un camión de bomberos en el que acude a un edificio virtual en llamas.
Una vez allí, debe de entrar a rescatar a un persona atrapada por el fuego y el humo.
El bombero novel deberá de poner en práctica lo que ha aprendido previamente sin consecuencias reales derivadas de la situación de riesgo que conlleva.
A a la par de que podrá recibir instrucciones y aprender de cualquier error sin estar en una situación real.
Este ejemplo es un reflejo de lo que ya existe en E.E.U.U donde en el estado de Nueva Jersey, los agentes de policía entrenan con realidad virtual situaciones como violencia doméstica o en un fuego cruzado.
Los e-Viajes
Otra de las grandes posibilidad que nos ofrece esta tecnología son los viajes educativos virtualizados.
Podemos viajar a un lugar concreto, pero también en una época particular.
Así podríamos, por ejemplo, sentarnos a disfrutar de un evento en el Coliseo en tiempos del Imperio Romano, caminar por las calles de Londres en la época victoriana o ver la construcción de una pirámide egipcia.
Estos escenarios en 360º deben de ser construidos virtualmente y requieren de tiempo para ser creados.
Aunque poco a poco la tecnología VR mejora y con ello los costes también lo hacen.
Otra de las posibilidades vinculadas a la grabación de vídeo utilizando cámaras de 360 grados es la del aprendizaje en espacios reales de nuestra época.
Ejemplos como el de visitar el museo Smithsonian de Washington para conocer sus salas y colecciones.
Y aunque el recorrido está supeditado al movimiento de la cámara y ciertas interacciones del propio usuario, la experiencia es infinitamente más envolvente que la lectura de en un sitio web y mirar unas fotos.
Aulas virtuales
Y una tercera aplicación muy interesante es la de construir aulas de realidad virtual donde cambiar la forma en que se enseña a los estudiantes a distancia.
Un alumno podría colocarse sus gafas VR y conectarse a un aula virtual con su profesor donde poder hablar con él, inclusive.
Lo mejor de todo esto es que no tiene porque está limitado a un espacio físico, permitiendo cambiar el entorno, si lo preferimos.
Por ejemplo, si el en entorno del aula es digital, se podría cambiar el escenario. En el caso del uso de una cámara de 360º que emita en tiempo real, se podría mover físicamente.
Esto nos aporta mucho para evolucionar la idea sobre cómo conseguir más alumnos para una autoescuela que tratamos en los anteriores capítulos del podcast.
¿Os imagináis que cualquier persona del mundo pudiera colocarse un visor y participar en una experiencia de realidad virtual durante una clase de teoría?
Tenemos muchas posibilidades para aplicar el mundo de la realidad virtual al e-learning y sobre todo mejorar la capacidad de aprendizaje de nuestros alumnos gracias a crear experiencias casi reales.
Tipos de gafas VR. autónomas y con smartphone
Tenemos dos grandes grupos en el mercado de las gafas de realidad virtual.
Por una parte las más extendidas, aquellas a las que incorporamos nuestro smartphone dentro de un compartimento en la parte frontal.
Su principal virtud es el precio que tienen y muchos fabricantes se han lanzando a crear las suyas propias.
Por otra parte, tenemos a marcas como Samsung, Sony, Lenovo o HTC que fabrican modelos autónomos.
Esto quiere decir que no necesitan de un teléfono en su interior ya que tienen todo lo necesario para ofrecer una experiencia virtual como es la propia pantalla, la conexión wifi o los sensores de movimiento característicos de un smartphone estándar.
Existe hasta un modelo que nos permite conectarnos a un dron y dirigirlo como si lo estuviéramos pilotando dentro de él.
Sin duda una experiencia única aunque con precio alto de, entorno, a los 500 euros.
En general, las virtudes de las gafas autónomas permiten disfrutar de un entorno virtual dentro de un dispositivo completo a un mayor precio.
Regresando a las gafas no autónomas, tenemos en el mercado mucho modelos, compatibles con nuestros teléfonos, fabricados tanto por primeras marcas, como por empresas chinas y taiwanesas que nos van a permitir iniciarnos con un coste menor.
Y es que son las más extendidas, simplemente por el precio.
Por supuesto, las tenemos desde las más económicas como son las conocidas “Google Cardboard”, unas gafas de cartón que Google empezó a vender en 2014 para promocionar la realidad virtual y que fueron sustituidas por otros modelos que ahora el gigante de los buscadores recomienda en su sitio web.
Aunque no tenemos que quedarnos con un visor de cartón necesariamente para poder disfrutar de la experiencia por poco dinero.
Fabricantes asiáticos de smartphones como Wolder o Woxter dieron el paso a la fabricación de sus propias gafas a un precio de menos de 30€.
Algo muy asumible para nuestros primeros pasos.
Podemos encontrar menores precios si seguimos buscando por Internet y sobre todo si nos vamos a lugares como Aliexpress, pero considerar que aspectos como la calidad de la visión o los acabados de fabricación son elementos muy relevantes a considerar.
Una mala óptica de los oculares, que no se puedan regular a nuestra voluntad y la falta de protecciones y almohadillados para nuestro confort, aumentarán la fatiga rápidamente con su uso.
Otra cuestión interesante, a tener en cuenta, es la compatibilidad con el tamaño de la pantalla de nuestro smartphone.
La mayoría de gafas permiten el uso desde las 4” hasta las 5,5”. Por lo que no tendremos demasiados problemas, pero sí es importante conocer este dato para descartar un problema al utilizarlas.
Respecto si nuestro smartphone es Android, iOs u otra plataforma, más que por el tipo de visor que adquiramos, lo relevante aquí será conocer si el software que utilizaremos está pensado para él.
La mayoría de aplicaciones funcionan con los sistemas operativos de Google y Apple, por lo que, salvo casos especiales, no habrá ninguna diferencia.
Mandos a distancia para gafas VR
En la primera generación de visores de realidad virtual había poca interacción con la experiencia en la que estábamos participando.
Es decir, que mayoritariamente eran vídeos no interactivos con la capacidad de permitir sumergirnos en un entorno de 360º donde solo podíamos ver y oír.
Ha sido tiempo después cuando los fabricantes introdujeron complementos para poder interaccionar.
Meramente son pequeños dispositivos bluetooth que debemos de vincular con nuestro smartphone para poder dotarnos de una herramienta con la que dirigir nuestra experiencia virtualizada.
Y esto es fundamental para este cometido ya que, al colocar el teléfono dentro del visor, no es posible manipularlo hasta que no lo saquemos de ahí.
Los mandos, principalmente, cuentan con un joystick y una serie de botones, al más puro estilo de un mando de consola de videojuegos.
Muchos de ellos son compatibles con Android e iOs. Aun con ello, os recomendamos revisar las especificaciones de los fabricantes antes de comprarlo.
Respecto a su compra, muchas gafas vienen en un pack con un control bluetooth por lo que el precio será siempre un poco mejor que comprarlo por separado.
Aun con ello, el precio de un mando individual no tiene un precio elevado. E inclusive se puede encontrar con un importe menor al del visor.
Y la compra individual se podría hacer sin problema, ya que el visor es un elemento pasivo que no influye, en principio, con el mando que compremos.
Casos prácticos para el uso del VR en la formación online
Nos gustaría que vierais a la realidad virtual como un mero camino que apenas se ha iniciado y que es importante experimentar con ella.
Youtube
La gran red social dedicada a los vídeos cuenta con la posibilidad de ver infinidad de grabaciones en 360º y con un visor VR.
No sólo hay de montañas rusas y casas del terror.
También podemos viajar a Machu Picchu, sumergirnos junto a tiburones, visitar algunos monumentos emblemáticos a nivel mundial o, inclusive, volar dentro de una animación dedicada a la obra de Dalí.
Dedicarle unos minutos a buscar en Youtube estos tipos de contenido para “bautizaros” en el mundo de la realidad virtual.
Ejemplos para explorar con un smartphone y un visor VR:
Google Expeditions
En 2016 Google lanza un proyecto en el que realizar viajes escolares virtualizados para cualquier visor y a través de una app para Android e iOS.
Permite a grupos de alumnos reducidos, de 10 a 30 personas, poder convertir al profesor en un guía y dirigir a toda una clase por una serie de escenarios digitalizados.
Cuenta con más de 200 expediciones interactivas donde enseñar a las futuras promesas del mañana a disfrutar de las profundidades del mar o conocer el espacio exterior.
Para utilizar esta solución educativa, tenemos dos opciones:
- Disponer de un visor, un smartphone por cada alumno y conectarlos a todos a la misma red WIFI.
- Comprar uno de los kits que Google comercializa a partir de 4.000 $ para 10 alumnos.
Y cómo esta app hay muchas más para seguir experimentando con todo este mundo.
Os animamos a seguir indagando en Google Play o App Store entre las muchas aplicaciones de realidad virtual.
Nosotros seguiremos hablando de todo esto y trayendo las novedades de esta tecnología en futuros programas.
Y con esto acabamos por hoy. ¿Os gustaría que habláramos más extendidamente de algún punto mencionado?
Estáis invitados a dejar vuestras opiniones, casos personales, dudas e invitaciones a un café 😉