Más técnicas de copywriting para conectar con tus alumnos

En el entorno online, cuya principal característica es la sobrecarga de información, resulta vital comunicarse de forma clara, concisa y efectiva. La persona que llega a nuestro blog, web, landing page o promesa formativa; puede no tener tiempo o paciencia para leer textos abigarrados, confusos o en los que encuentre difícil determinar las ideas verdaderamente relevantes para sus necesidades. En tal caso, lo más seguro es que continúe navegando, en busca de lo que necesita y que en esas piezas no hemos sabido ofrecerle: no habremos logrado conectar con un posible alumno

Mientras mayores sean tus habilidades de escritura persuasiva, mejor será la impresión que tendrán las personas que toman contacto con tus textos, los cuales siempre deberían dirigirse a tu alumno ideal.  Conocer bien cómo es tu alumno ideal te ayudará a ofrecerle contenido útil e interesante; y hacer uso de técnicas de copywriting eficaces redundará en unos textos bien escritos, organizados y estructurados, que van a conseguir: 

• Generar una primera impresión distintiva 
• Facilitar la lectura y comprensión de lo que quieres transmitir
• Conducir a tu potencial alumno hacia el lugar más oportuno para que tome la acción que has diseñado para él
• Mejorar el posicionamiento SEO de tu web o blog 

Una vez que, como profesionales de la formación, tenemos clara la importancia, a la hora de escribir, del correcto orden sintáctico y la corrección ortográfica, y además hemos tomado en cuenta las distintas formas de manejar las palabras para conseguir el efecto que deseemos; a continuación nos focalizaremos en técnicas que faciliten

Moldear con estilo  la composición de nuestros contenidos

Escribir cualquier contenido relevante, requiere sistematizar una serie de etapas que se resumen en: precomposición, redacción y revisión. Por mucha experiencia que acumulemos, éstas son fases que siempre vamos a seguir si queremos escribir textos de calidad:

Precomposición: filtrar y documentar

En internet encontraremos mucha información, modelos e ideas en las que inspirarnos. Mediante esta documentación, podemos por ejemplo recopilar momentos históricos, teorías, experimentos, casos reales, datos, estadísticas, testimonios…Un sin fin de posibilidades que, sin embargo, no podemos incluir tal cual. Debemos filtrar lo que es relevante o no para nuestra audiencia, además de adaptarlo a los objetivos de nuestro texto y darle nuestra voz particular.

Con esta premisa en mente, podemos probar estos tips para componer y diseñar nuestros mejores textos:

Céntrate en tu audiencia 

Antes de comenzar a escribir, practica mentalmente la empatía con tus alumnos. Ellos no tienen por qué disponer de los mismos conocimientos que tú, o conocer a fondo el contexto en que se encuadra la idea que vas a exponer. Piensa:

• ¿Qué necesita mi alumno ideal conocer primero?
• ¿Por qué deberían mis potenciales alumnos prestar atención a este programa, artículo o argumento de venta?
• ¿En qué va a cambiar la vida de mis alumnos una vez realicen la acción que les solicito?
• ¿Qué haría yo en su lugar (si no me conociera a mí mismo y supiera menos de lo que sé)?

Identifica tu argumento o tema principal

Si no sabes como enfocar con precisión la idea principal sobre la que vas a hablar, piensa que sólo dispusieras de quince segundos para exponerla ante alguien cuya atención es para ti vital captar ¿Qué le dirías? Casi seguro que esa es tu idea clave.

Utiliza herramientas como la tormenta de ideas y los mapas mentales

Toma nota rápidamente y sin filtrar de cada concepto y pensamiento que se te pasa por la cabeza referente a la idea central que has definido previamente (brainstorming o tormenta de ideas). Puedes reflejar estos conceptos  como un listado o bien un mapa conceptual cuyo centro sea la idea que quieres desarrollar. Los esquemas te ayudarán a identificar el orden de escritura y a dividir el texto en secuencias manejables de información.

Ordena las ideas generadas en topics

El siguiente paso es organizar y ordenar las diferentes ideas y datos según encajen en tópicos o temas relevantes para tu audiencia.

Por ejemplo, varias maneras en las que podrías ordenar tus ideas dentro de un artículo o una lección: 

• Por etiquetas
• Por orden cronológico
• Por orden didáctico
• Por orden de resolución de problemas

Redacción

En términos generales, cuando intentamos persuadir a alguien para que haga algo, debemos asegurarnos de comunicar por qué las personas deberían escucharnos, presentar nuestro mensaje de una manera que atraiga a nuestro público objetivo y ofrecer información de manera racional y coherente. En la comunicación escrita, dos técnicas en especial pueden ayudarte a presentar tus argumentos de la manera más efectiva:

Triángulo retórico

La retórica es el antiguo arte de usar el lenguaje para persuadir. Si lo usas bien, tu audiencia comprenderá fácilmente lo que estás diciendo y se verán influenciados por tu mensaje. Al enfocarte en entender cómo se estructuran y presentan los argumentos retóricos, es posible mejorar enormemente tu propia escritura y expresar tus argumentos o historias de manera clara y eficiente.

Con el enfoque del Triángulo Retórico, nos concentramos en los tres ejes que tienen el mayor impacto en un argumento:

• El escritor
• La audiencia
• El contexto

Estos tres elementos forman los puntos del triángulo retórico.

La credibilidad del escritor

Ya sea consciente o inconscientemente, tu audiencia tiene interés en conocer cuáles son tus motivos para hacer lo que propones y comunicarlo. Si no dejas claro el objetivo de la información que ofreces, algunas personas pueden suponer que no estás siendo totalmente transparente o que tu discurso no está dirigido realmente a ellos. Los miembros de tu audiencia van a preguntarse en pocos minutos:

• ¿Estás proporcionando información contrastada, opinión, meras anécdotas?
• ¿Estás tratando de educar?
• ¿Estás haciendo una llamada a la acción?
• ¿Estás tratando de persuadir a otros para cambiar una perspectiva o una creencia firmemente arraigada?
• ¿Presentas ideas para resolver o analizar un problemas o analizar? 
• ¿Estás tratando simplemente de entretener?

La forma en que la identidad del escritor (o hablante) afecta el argumento se conoce como ethos. La audiencia quiere saber con quién están tratando. Así que asegúrate de aclarar:

• Quien eres.
• Por qué eres competente para hablar sobre el tema.
• De dónde viene tu autoridad

Tu audiencia, además de tus conocimientos, intentará descubrir también tus creencias y valores. Esta información los ayuda a determinar tu credibilidad y decidir dónde depositar su confianza.

Las emociones de la audiencia

Esta parte del triángulo se ocupa de apelar a lo que se conoce como pathos . La audiencia debe conmoverse de algún modo con lo que dices. Pregúntate:

• ¿Qué emoción quieres evocar? ¿Miedo, confianza, lealtad …?
• ¿Tienes valores compartidos sobre los que deseas debatir, provocar?
• ¿Cómo encajan las creencias de tu audiencia con tu mensaje?

Conectarse con su público a través del pathos es una forma sólida de obtener apoyo.

La lógica del contexto

Finalmente, tu audiencia va a analizar el contenido y las circunstancias de tu comunicación.

• ¿Qué eventos están relacionados con la comunicación?
• ¿Qué tipos de argumentos se usan?
• ¿Son lógicos y están bien pensados?
• ¿Cómo se entregan?
• ¿El formato, el soporte: me resultan cómodos y coherentes con el contenido?
• ¿Es necesaria, conveniente u oportuna esta comunicación?

Aquí el énfasis está en la lógica y la razón, o logos. Tu audiencia debe ser capaz de seguir lo que estás diciendo para que resulte creíble. Pregúntate:

• ¿He presentado un contenido lógico y bien construido?
• ¿Cómo apoyo mis afirmaciones?
• ¿Qué evidencia tengo?
• ¿Cuáles son las posibles objeciones?

Para ser completamente efectiva y persuasiva, tu comunicación debe apelar a los tres elementos del Triángulo Retórico. Un argumento que se basa puramente en la emoción no durará mucho tiempo. Del mismo modo, si todo lo que haces es presentar hechos y cifras, tus alumnos reales o potenciales pueden perder rápidamente el interés. Finalmente, puedes ser la persona más creíble, pero si lo que dices no es contrastable, o tus argumentos no son lógicos, no serás considerado creíble por mucho tiempo.

Técnica AIDA

A medida que el mundo de la formación online se vuelve más competitivo, la necesidad de difundir nuestro mensaje y persuadir con él parece demandar herramientas  cada vez más sofisticadas. Sin embargo, los principios básicos del copywriting siguen siendo: atraer la atención y guiar a alguien para que tome acción. Y esto es así simplemente porque la naturaleza humana en realidad no cambia: nos volvemos cada vez más exigentes, pero para persuadir a las personas a hacer algo, aún se necesita captar su atención, interesarlos sobre cómo nuestro producto o servicio puede ayudarlos, y luego convencerlos para que tomen la acción que deseamos que tomen, tales como como matricularse en nuestro curso o visitar nuestro sitio web.

El acrónimo AIDA es una herramienta útil para asegurar que el copywriting de tus piezas atraiga la atención. El acrónimo significa:

• Atención (o Atracción)
• Interés
• Deseo
• Acción.

Estos son los cuatro pasos por los que debes llevar a tu alumno ideal si deseas que compre tus infoproductos, se matricule, visite tu sitio web, o incluso que tenga en cuenta tus mensajes de email.

Atención / Atracción

En la vida diaria de las personas, a menudo la falta de tiempo y posible infoxicación, hacen que el mensaje deba ser rápido y directo para captar su atención en los primeros segundos. Usa palabras evocadoras o una imagen que llame la atención del lector y haga que se detenga y lea lo que tienes que decir a continuación.

Por ejemplo, para alentar a potenciales alumnos a asistir a una sesión de prueba de tu formación con el fin de testar el interés del contenido a través de sus comentarios, el título de la invitación podría ser: «Seminario de esta semana sobre feedback»  o tal vez «¿Por qué es imprescindible TU feedback?» ¿Cuál de ellos crees que es más probable que llame la atención?

Interés

Esta es una de las etapas más desafiantes en nuestro proceso de escritura: hemos captado la atención de una parte de nuestro público objetivo, pero ¿podemos involucrarlos lo suficiente para que quieran pasar su valioso tiempo profundizando con detalle en nuestro mensaje?

Ganar el interés del lector es un proceso más profundo que captar su atención. Te darán un poco más de tiempo para hacerlo, pero debes mantener el enfoque en sus necesidades. Esto significa ayudarlos a seleccionar rápidamente los mensajes que son relevantes para ellos. Así que, por ejemplo, usa viñetas y subtítulos, divide el texto para resaltar sus puntos y no olvides la técnicas más esenciales para encantar con tus palabras.

Deseo

Las etapas de interés y deseo del modelo de AIDA van de la mano: a medida que construyes el interés del lector, también necesitas que comprendan cómo lo que estás ofreciendo puede ayudarles de una manera real. La principal forma de hacerlo es apelando a sus necesidades y deseos personales.

Por lo tanto, en lugar de simplemente decir «Nuestro seminario de una jornada le enseñará habilidades de retroalimentación«, explícale a la audiencia lo que le aportará: «Consigue lo que esperas de otras personas y ahorra tiempo y frustración, aprendiendo a ofrecerles buen feedback«.

Acción

Finalmente, deja muy clara la acción que quieres que tomen tus lectores; por ejemplo, «Visita mi catálogo online para obtener más información» en lugar de simplemente dejar que las personas naveguen sin rumbo por tus contenidos.

Revisión

El enemigo de un buen copywriting es la precipitación. Muchas veces nos centramos tanto en el contenido, que olvidamos revisar los posibles errores. Sin embargo, es imprescindible tomarse un tiempo para verificar la corrección de lo que hemos escrito. Puedes seguir estas pautas:

• Revisa los encabezados y subtítulos : a menudo tendemos a omitir éstos, y centrarnos solo en el texto, u obsesionarnos con el posicionamiento SEO. El hecho de que los encabezados sean grandes, audaces y diana para palabras clave, no significa que automáticamente queden libres de errores.
• Lee el documento en voz alta : esto te obligará a ir más despacio y tomar conciencia del fluir del texto, de modo que es más probable que detectes errores.
• Deja reposar el texto y revísalo en varias direcciones: deja transcurrir algún tiempo entre la primera y segunda revisión; y realiza una tercera desde el final hacia el principio del texto. Casi seguro que así no se te escapa ningún error.