El capítulo de hoy está dedicado a tratar como debemos de sentar las bases para que nuestros alumnos corporativos utilicen sus smartphones con el fin de aprender.
Hace algunos episodios ya hablamos sobre el término “mobile learning”. Conocimos por qué es tan relevante aprovecharnos de una estrategia que valora a los teléfonos móviles como herramientas fundamentales para formar a personas.
Así es que hoy nos vamos a centrar en el perfil de alumno de empresa. Uno que pertenece a una organización que requiere de nuestra ayuda para adquirir conocimientos y habilidades.
Lo cierto es que los smartphones están en nuestro día a día y nos ayudan a realizar tareas sin esfuerzo cómo ir de comprar, encargar comida o solicitar un transporte.
Pero, además, han invadido el lugar de trabajo, aportando mucho en la manera de como realizamos nuestras tareas.
Esto tiene implicaciones en la forma en que los empleados aprenden y las empresas necesitan aprovechar al máximo esta revolución móvil.
Sin embargo, cuando se trata de utilizarlos para el aprendizaje corporativo, estos dispositivos, debido a su naturaleza informal y personal, siempre han despertado las miradas.
En ocasiones, positivas y en otras, desconfiadas.
Para las empresas que recientemente han adaptado un programa de aprendizaje digital, aventurarse a través del aprendizaje móvil puede parecer desconcertante.
Por eso, hoy vamos a ver algunas cuestiones que nos confirmarán si una empresa puede plantearse aprender de esta manera.
¿Estamos preparados para el aprendizaje con móvil?
Creemos que sí, sin lugar a dudas.
El horario de trabajo de los empleados en la mayoría de las industrias está cambiando.
Los empleados ya no están pegados a sus mesas para realizar el trabajo.
Por el contrario, están adoptando un enfoque más dinámico que se adapta mejor a sus clientes.
Con más empleados en constante movimiento, a las organizaciones les resulta cada vez más difícil implementar una formación que requiere que los alumnos accedan a un ordenador. Aunque sea portátil.
Tal cambio de paradigma en la cultura de trabajo debería actuar como el impulso necesario para que podamos adaptarnos progresivamente a este modelo formativo.
Además, los empleados “Millennial” ya son parte del tejido de muchas grandes empresas.
Y debemos de recordar que es una generación que se ha criado en la tecnología móvil. Aprender a través de ella será algo natural para ellos.
¿Puede mejorar el rendimiento de los empleados?
Otra respuesta con un rotundo sí.
El propósito de la formación de los empleados es mejorar sus habilidades y conocimientos, y por lo tanto el rendimiento.
Cuando adoptamos el aprendizaje móvil en un programa de formación digital, tenemos la ventaja de ofrecer una disponibilidad 24×7.
El mobile learning puede llegar a servir de utilidad donde ningún método de entrenamiento puede llegar.
Siempre es accesible en momentos importantes como, por ejemplo, antes de comenzar una tarea importante.
Obviamente, podemos tener problemas si nos falla la conectividad. Aunque los contenidos podrían estar descargados en el dispositivo previamente.
Pero quedémonos con ejemplos prácticos y comunes.
Pensemos en que siempre que un empleado necesite realizar un mantenimiento mecánico en una cadena de producción o, por ejemplo, un discurso de ventas, puede sacar su teléfono móvil y repasar los conceptos clave que necesite.
Es decir, que tiene todo a mano en un pequeño aparato que le ayuda a recordar in-situ. Algo que el aprendizaje en un campus virtual al que accedemos desde un ordenador, no sería tan cómodo.
¿El mobile learning no es demasiado informal para el entorno corporativo?
En absoluto.
Bien conocemos que muchas empresas tienen la idea de que los teléfonos móviles, junto a las redes sociales y los juegos, pueden ser una distracción significativa para el trabajo.
Esto podría ser cierto en situaciones donde los profesionales no pueden usar sus smartphones para ninguna actividad relacionada con el trabajo.
Un ejemplo de uso muy común, que conocemos, son los grupos de Whatsapp donde se notifican problemas entre los empleados.
No es que sea un método de aprendizaje al uso, pero muestra como el contacto continuo con los teléfonos, acaba desembocando en su utilización común en, por ejemplo, avisar al resto de los compañeros de que hay un problema que resolver.
En otra época, hubiéramos ido localizándoles en sus lugares fijos de trabajo, pero ahora da igual donde estén, mientras que vean la notificación en la pantalla de sus teléfonos.
Y todo esto viene vinculado a que, poco a poco, los empleados comenzarán a ver los smartphones como una herramienta esencial en su arsenal de trabajo y no como un complemento con el que pasar el tiempo.
Además, algo que hemos comentado antes, los dispositivos móviles también pueden ser operativos fuera de línea, a través de aplicaciones.
Lo que permite a los empleados aprender, incluso en ubicaciones remotas.
Cómo plantear una estrategia de mobile learning con sentido
Para aprovecharnos de todo esto, debemos de diseñar una estrategia para ofrecer contenido de la manera más óptima.
Para ello, debemos analizar detenidamente al público objetivo, al de los alumnos, determinando:
- La edad promedio. No es lo mismo formar “Millennials” que un público de mayor edad. El lenguaje puede ser diferente. Además del diseño de una interfaz más sobria o desenfadada.
- El tiempo que se dedica al uso del teléfono. Si en la empresa es muy frecuente hacer llamadas, gestionar emails, organizar la agenda y participar en grupos de Whatsapp, será más sencillo aproximarse a su uso para aprender conocimientos y habilidades mediante un teléfono.
- El tipo de smartphone. Es bueno analizar si son pantallas pequeñas, grandes, si son teléfonos antiguos o actuales o si la mayoría utilizan Android o Apple es algo que es de utilidad para desarrollar un herramienta de aprendizaje. Todos los empleados deben de estar cómodos al utilizarlas.
- La conectividad. Si el espacio de trabajo no cuenta con puntos de conexión wifi o fuera del entorno de la empresa, será interesante considerar utilizar aplicaciones con datos accesibles fuera de línea.
En función de estos parámetros, podemos realizar un planteamiento de los contenidos.
Podríamos crear módulos de aprendizaje breves y basados en texto para revisiones rápidas.
Y utilizarlos en situaciones donde no hay demasiado tiempo, pero siempre considerando conceptos clave a tener en cuenta para resolver un problema en una cadena de producción de una fábrica o en una reunión de captación con un cliente.
Además, podemos hacer un uso extensivo de elementos multimedia como videos, audios, infografías, animaciones, contenido basado en juegos, etc.
Todo lo que sea necesario para impartir el conocimiento de la manera más eficiente.
¿Cómo podemos llevar todo esto a cabo?
Si consideramos todas las posibilidades, crear un programa formativo de mobile learning que triunfe puede ser una tarea difícil.
Claro, hay muchas herramientas de creación como:
Que facilitan la creación de cursos optimizados para dispositivos móviles.
Estas ofrecen un acabado bien depurado técnicamente y un alto contenido visualmente atractivo para el usuario.
Aun con ello, no solo es la técnica, también es el planteamiento. Puede hacer estrellarnos en nuestro empeño si no detectamos cómo enfocar nuestra idea antes de llevarla a cabo.
Dadle un vistazo al artículo que preparó Ana Barrantes donde explica cómo diseñar cursos según las necesidades de los alumnos.
Seguro que os ayudará empatizar con la situación del usuario que se encuentra del otro lado y que tiene que validar que el aprendizaje tiene sentido.
Es por eso que es bueno considerar la ayuda de un proveedor de e-learning con experiencia que pueda llevar a cabo el proceso y ayudar a que sea productivo.
¿Como el mobile learning mejora el rendimiento de los empleados?
Ya hemos comentando antes que podemos apoyarnos en el aprendizaje móvil para que los empleados resuelvan respuestas a sus preguntas a través de un dispositivo que está con ellos en todo momento.
Por lo tanto, mejora el rendimiento del trabajador gracias a muchas facultades nativas como la accesibilidad inmediata.
Existen, principalmente, tres grandes beneficios que podemos comentar al respecto y que son bastante importantes en el entorno corporativo:
Minimización de errores
Hay ciertas tareas donde los errores pueden tener costosas repercusiones.
Por ejemplo, al ensamblar un equipo médico sofisticado, el técnico de servicio debe conocer los pasos precisos, ya que cometer un error puede dañar el equipo.
Trabajar junto a una guia interactiva en su smartphone actuará como referencia rápida y lo ayudará a evitar dichos errores.
Acceso a información actualizada
Un vendedor de cualquier empresa debe estar al tanto de las últimas actualizaciones de los productos y de los competidores para ser efectivo en sus relaciones comerciales.
Esta información se puede proporcionar en su dispositivo móvil, para acceder antes de reunirse con un cliente potencial.
No es necesario un gran margen de tiempo para estar preparado.
Desde su teléfono tendrá acceso a lo nuevo y los aspectos más relevantes que transmitirle al futuro cliente.
Mejora de la competitividad profesional y la productividad
Los empleados pueden tener dificultades para recordar todos los pasos involucrados en procesos complejos y pueden necesitar ayuda en un momento determinado.
En tales casos, contenidos audiovisuales proporcionados a través de dispositivos móviles en forma de guías prácticas reforzará el proceso y ayudará a llevar a cabo los pasos correctamente.
Además de todo ello, si se van dando pasos continuamente en mejorar los conocimientos, todo será progresivo en el tiempo y no se requerirá, en principio, invertir un periodo de tiempo en realizar un curso intensivo, debido a la constante formación recibida.
Es decir, una pequeña píldora formativa recurrente como ya hemos tratado anteriormente Ana Barrantes y un servidor en estos artículos:
- Microlearning: conceptos básicos para diseñar micro-experiencias de aprendizaje
- Cómo vender microaprendizaje y píldoras formativas
Y con esto acabamos por hoy. ¿Os gustaría que habláramos más extendidamente de algún punto mencionado?
Estáis invitados a dejar vuestras opiniones, casos personales, dudas e invitaciones a un café 😉