Construir un emprendimiento exitoso en el ámbito de la formación online requiere una estrategia integrada, donde el contenido, los cursos y las acciones de marketing digital estén totalmente coordinados desde el principio
¿Cuándo es el momento adecuado para enfocar tus esfuerzos en una estrategia de marketing? La mejor práctica es que el marketing se integre desde el inicio en tus decisiones sobre la oferta de elearning que piensas lanzar. Esto es así porque, si tus cursos estás diseñados para el público equivocado, el problema que estás resolviendo para tus alumnos no está claro, o el precio no representa valor para el alumno, puede ser difícil obtener los resultados que estás buscando .
Por otro lado, posiblemente lo más importante: la autenticidad es clave en tu proyecto elearning y en su comercialización. Todo lo que hagas debe representar tu marca personal. Si tus alumnos piensan que lo recibido en cuanto a aprendizaje online no cumple con los estándares de tu promesa formativa, probablemente se lo digan a sus amigos, lo que sin duda influirá en tu reputación como profesor online.
Lo cierto es que tú debes tener muy claro que estándares representa tu marca personal y saber lo que necesitan tus clientes. Reflejar dichas necesidades y tu experiencia en tus cursos virtuales, y comunicar esos beneficios a tu audiencia son las claves para una comercialización exitosa.
Seguir estos pasos te puede ayudar a impulsar al máximo la comercialización de tu proyecto elearning, sin importar su tamaño, el contenido de los cursos, o los destinatarios de los mismos:
#1 Conocer a tus alumnos potenciales
Antes de comenzar a pensar en vender tus cursos o en el marketing online, asegúrate de tener claro tu perfil de alumno ideal. Para ello, puedes hacerte las siguientes preguntas:
¿Está mi audiencia interesada en aprender sobre la materia en la que soy experto?
¿Tienen dinero y tiempo para invertir en formación online?
¿Tengo ya clientes, suscriptores o alumnos que pudieran estar interesados en mi nueva formación online?
Y,una vez que tengas una idea bastante concreta del tipo de alumno a quien te diriges, debes pensar dónde lo encontrarás. Si tienes la suerte de tener una base amplia de seguidores en redes sociales, o una lista de suscriptores por correo electrónico previa, puede ser únicamente cuestión de segmentarla en función de los criterios de tu curso.
Y, tanto si cuentas con estas opciones, o quieres expandirte más allá de ellas; debes pensar cómo puedes comunicarte con tus alumnos ideales de la manera más eficiente.
#2 Diferenciar tus cursos
Tener una reputación de marca consistente en tu ámbito y diferenciar tu oferta de la competencia de acuerdo a los resultados de un benchmarking previo; son dos prácticas fundamentales si quieres sobresalir en la marea de cursos de formación online que proliferan cada vez más. Entre otras comprobaciones, debes asegurarte de saber qué pueden encontrar los alumnos interesados en tu sector de forma gratuita en YouTube y cómo tu formación aporta valor en comparación con ese contenido gratuito.
Ofrecer una certificación del curso también puede ser un valor añadido que los alumnos tendrán en cuenta de cara a incluirlo en su currículum; aunque no consigas que tu formación sea respaldada por alguna universidad o institución profesional, siempre puedes exponer en el certificado el título que te avala como profesional experto en la materia, las horas de formación que el alumno ha cursado, las habilidades prácticas para las que le capacita el curso y su aprovechamiento.
#3 Controlar los costes
Sabemos que producir contenido multimedia atractivo y con una cierta calidad, puede llegar a ser bastante costoso. En particular, realizar vídeos que no sean una mera sucesión de diapositivas o un busto parlante puede requerir alguna inversión en un buen equipo y quizás llegues a necesitar la ayuda de algún experto en edición.
Por otro lado, sabemos también que la idea de crear de crear un LMS o plataforma de aprendizaje online propia es mucho más atractiva ( y puede llegar a ser bastante más rentable) que la de incluir tus cursos en un marketplace de formación. Sin embargo, ello requiere también una inversión que será más o menos importante en función de los conocimientos técnicos que tengas (o no) y de la dimensión que quieras darle al proyecto.
Finalmente, con el fin de conseguir que tu proyecto alcance la máxima repercusión posible; puede que te inclines a llevar a cabo campañas de publicidad online en Google Adwords, FacebookAds, etc.; cuya inversión requerida también variará en función de tus objetivos y del conocimiento que tengas sobre cómo funcionan estas plataformas.
Para evitar que todas estas inversiones puedan llegar a lastrar tu proyecto de elearning antes de que éste empiece a generar ingresos, deberías ir poco a poco probando distintos tipos de formatos para tus cursos, aprovechar al máximo las herramientas gratuitas que puedas encontrar apropiadas (o los periodos freemium de algunas herramientas premium) y diversificar lo más posible tu catálogo de cursos para tener claro lo que tu base de alumnos estará dispuesta a pagar de forma recurrente; ya que es la recurrencia, más que la captación de nuevos alumnos, es la que en los primeros momentos de tu proyecto puede aportarte menor incertidumbre en los ingresos.
#4 Fijar una política de precios
Un freno muy importante a la hora de lanzar nuestros primeros cursos suele ser el miedo a que los alumnos «encuentren caro» el producto. Este miedo es fácilmente desechable si tienes conciencia del valor de lo que ofreces: normalmente, lo gratuito suele ser percibido por el público como algo de menor valor o más fácilmente prescindible que aquello que tiene un precio coherente.
El precio coherente o ideal para vender tus cursos dependerá de varios factores, tales como la especialización del contenido, lo que los alumnos tendrían que pagar si realizasen ese curso presencialmente, y el valor añadido que puedas aportar sobre otras formaciones similares en el mercado.
En todo caso, es mejor lanzar tu estrategia con precios más altos y usar descuentos para posicionarte en segmentos concretos del mercado que comenzar con precios bajos que será difícil subir más tarde.
Si dispones de un contenido limitado para comenzar, puedes encuestar a tu público objetivo sobre cursos a la carta que puedan interesarles, de tal forma que ello te ayude a sacar el máximo partido al contenido de que dispones y a incluirlo en una estrategia de reutilización. Al ser formación a la carta, su precio es más difícilmente comparable con otras opciones, por lo que los alumnos estarán más inclinados a no cuestionarse el precio, si éste se halla dentro de lo razonable.
Finalmente, si eres capaz de crear contenido nuevo de forma constante y regular para componer un catálogo muy atractivo que garantice actualización y renovación; un modelo de precios por suscripción puede ser ideal.
#5 Interpretar y apoyarte en los datos
Una plataforma de email marketing y un CRM (Customer Relationship Management, o sistema de seguimiento de relaciones con clientes) son la columna vertebral de cualquier estrategia de marketing efectiva.
El uso de un CRM en formación te permite analizar las interacciones de tus alumnos potenciales y reales en todo el embudo de marketing y tomar decisiones inteligentes sobre asignación de tiempo, dinero y recursos.
La plataforma de correo electrónico debe permitirte crear listas de alumnos interesados ,con sus preferencias y sus correos electrónicos de destino, para las distintas etapas dentro del embudo de marketing de cada uno de ellos; enviar campañas segementadas y automatizadas y comprobar el compromiso de los receptores con las mismas (apertura, clic, tasas de rebote) de forma que tengas un panorama completo de las comunicaciones establecidas con tus alumnos potenciales y reales dentro de la estrategia integral de marketing.
En cuanto a la captación de nuevos alumnos, también es importante utilizar herramientas de medición del comportamiento de las personas que llegan a nuestra web o landing page, tales como estadísticas de Google Analytics, o rastreo del comportamiento mediante mapas de calor. Conocer cómo el público interactúa con tu sitio es una manera de entender qué cambios pueden aumentar el interés por tus cursos.